Ante todos vosotros, el nuevo Chevrolet Corvette Z06. Hasta que llegue el atómico ZR1, será el Chevrolet Corvette más potente y más purista, el más orientado a las altas prestaciones y la conducción en circuito. Y lo hace con un nuevo motor bajo el brazo, un espectacular V8 de 5,5 litros, llamado LT6, y capaz de desarrollar 679 CV de potencia sin recurrir a la sobrealimentación. A este cóctel le unimos una arquitectura de motor central, un tren de rodaje de altos vuelos y la mitad del precio del Ferrari o Lamborghini equivalente. Europa, deberías tomar nota con atención.
Estéticamente, el Corvette Z06 no difiere demasiado del C8 que ya conocemos. Sin embargo, hay multitud de cambios sutiles que nos indican que ha pasado por el gimnasio y por la clínica de cirugía estética. Es el primo de Zumosol del Corvette C8, como se puede ver en sus aletas ensanchadas o sus paragolpes, diseñados para que el motor respire y se refrigere mejor. Sus llantas traseras crecen hasta las 21 pulgadas y sus neumáticos aumentan su sección hasta los 345 mm. Cuatro colas de escape se esconden, amenazadoras, bajo el enorme difusor trasero.
En el interior, el Z06 presume de fibra de carbono repartida cuidadosamente por el habitáculo, además de poder equipar hasta tres tipos diferentes de asientos, con multitud de posibilidades de personalización. No cambia la instrumentación digital ni la forma en que los controles están dispuestos. Ahora bien, si somos unos verdaderos quemados, deberíamos equipar el paquete opcional Z07. Este paquete hace que el coche saque pecho, con un kit aerodinámico de fibra de carbono, agresivo y cargado de fuerza descendente, donde destaca un enorme spoiler fijo trasero.
Los frenos pasan de los 380 mm de acero perforado del Z06 a tener un diámetro de 398 mm en el eje delantero, estar firmados por Brembo y a estar construidos en material carbonocerámico, abrazados por pinzas de seis pistones. Este paquete también incluye llantas de fibra de carbono – reducen en 18,6 kg las masas no suspendidas – unos neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 R ZP especialmente desarrollados para el Z06 y una suspensión magnetoreológica Magne Ride 4.0 especialmente recalibrada. Con este paquete, puede generar una aceleración lateral de 1,22 G.
Y es que el tren de rodaje de este Corvette atómico está diseñado para ser especialmente efectivo en circuito y en conducción deportiva. Entre sus ingredientes estelares se cuentan un diferencial autoblocante controlado electrónicamente, Launch Control y un control de tracción con cinco ajustes para el modo de conducción más radical – ¿habrán tomado nota del Mercedes-AMG GT R? Sea como fuere, este tren de rodaje no sería nada sin el alma de la fiesta: un V8 atmosférico de 5,5 litros de cubicaje, lubridación por cárter seco y cigüeñal flat-plane.
Este LT6 desarrolla la friolera de 679 CV de potencia. Esta potencia es entregada a 8.400 rpm, y va acompañada de un par máximo de 623 Nm a 6.300 rpm. Su corte de inyección está a 8.600 rpm y su sonido ha sido perfeccionado en una cámara anecoica. El motor se construye a mano en el Performance Build Center, en la fábrica de Corvette en Kentucky. Por el momento, sus prestaciones no han sido anunciadas, pero se espera que gracias a su cambio de doble embrague y un peso en vacío de 1.561 kg, sea capaz de hacer el 0 a 100 km/h en unos tres segundos.
El Corvette Z06 se pondrá a la venta en 2022, a un precio que no ha sido aun anunciado. No obstante, los rumores apuntan a un precio de partida de unos 90.000 dólares… menos de la mitad del precio de un Lamborghini Huracán EVO, y una tercera parte del coste de un McLaren 720S. Chevrolet ofrece muchísimo coche y un rendimiento altísimo a un precio casi de saldo, además de uno de los motores con más carácter de los últimos años. Este coche es en verdad un gran foco de envidia para Europa, constreñida por normas de emisiones y una electrificación forazada.