Como venimos comentando desde hace meses, tras la caída de las ventas de diésel se esconde una problemática no menos importante, la de la incertidumbre. La confusión reinante y, sobre todo, el temor a restricciones al tráfico y prohibiciones, genera cada vez más dudas en los compradores, y ya no solo con respecto a la adquisición de un coche con motor de gasóleo. Los diésel, sin duda, están siendo los más afectados por esta situación. Y se está evidenciando que la crisis del diésel está apoyando modalidades como el renting, alternativas a la compra tradicional de un coche, en propiedad, con pago al contado, o financiación, siendo esta última la opción a la que recurren más clientes particulares en España. ¿Es el renting una alternativa para todos los públicos?
Caen las matriculaciones y el diésel, pero aumenta el renting
Según la Asociación Española de Leasing y Renting (ver noticia en ABC), en los dos primeros meses de 2019 se habrían cerrado 46.288 operaciones de renting, un incremento del 3,3% respecto al mismo periodo del año anterior.
No es una cifra casual. De hecho, mientras el renting crece, las matriculaciones de turismos en España siguen cayendo, sobre todo las de vehículos diésel. La caída en lo que llevamos de año, según ANFAC, es del 8,4% respecto a 2018.
Recordemos que las matriculaciones de turismos están cayendo en todos los canales. Las matriculaciones de particulares acumularon entre enero y febrero una caída del 10,7%, mientras que las de alquiladores llegan al 14,9%.
El renting supondría ya un 17% del total de matriculaciones. Si bien es cierto que solo un 9% de las operaciones de renting totales irían destinadas a particulares. En los últimos tres años las operaciones de renting a particulares se habrían multiplicado por cuatro.
Es cierto que el renting es cada vez más una opción más recomendable para muchos particulares. Cada vez hay más opciones, más compañías, y marcas de coches, que ofrecen planes de renting enfocados al publico particular. Algunas marcas, incluso, están promocionando activamente sus planes de renting, con campañas publicitarias potentes, y ofertas interesantes. El renting sigue exigiendo hacer cuentas, valorar si los beneficios que ofrece, y los servicios que incluye, merecen la pena respecto a la compra tradicional y la financiación. Y si bien es cierto aún no es una alternativa para todos los públicos, sí que es recomendable en muchos casos, como mínimo, valorar esta opción.