Las ventas de diésel siguen cayendo en prácticamente todos los mercados europeos. En 2018, la cuota de los diésel en Europa fue del 36%. Los diésel apenas suponen una de cada tres matriculaciones, situándose poco a poco en cuotas incluso inferiores en mercados como el Español, donde el diésel ya se encuentra por debajo del 30%. La consecuencia directa de esta caída en las ventas de diésel no es otra que el aumento de las emisiones de CO2 medias. Sin ir más lejos, en 2018 la media de emisiones de CO2 en Europa se incremento en 2,4 g/km, hasta llegar a los 120,5 g/km, una cifra que no se había alcanzado desde 2014. ¿Pero es la caída de los diésel la única culpable de este aumento de las emisiones?
Menos diésel, más emisiones de CO2
El repunte de las emisiones de CO2, según JATO Dynamics, tiene un claro culpable, el desplome de las ventas de diésel. La demanda en Europa de coches nuevos diésel ha caído un 18% en 2018, el temor a prohibiciones y restricciones, que generan dudas y desconfianza en los compradores, ha impulsado que la cuota de coches de gasolina aumente y, como consecuencia de ello, que las emisiones medias se disparen, que en general son superiores en coches de gasolina, que en los diésel.
Algunos ya han alertado, como es el caso de Carlos Tavares, CEO de PSA, del peligro que pueden tener objetivos de reducción de emisiones inalcanzables, o difíciles de alcanzar, y de cómo estos pueden poner en riesgo millones de empleos en la Unión Europea.
La introducción del WLTP también ha puesto a prueba a la industria del automóvil en los últimos meses. En cualquier caso, el empleo de un nuevo modelo de homologación de consumos y emisiones que, generalmente, conlleva que las emisiones de los coches ahora sean más altas o, mejor dicho, que la cifra que se comunica al cliente sea más realista, no afecta a esta gráfica. El análisis que hace JATO Dynamics, de hecho, compara datos NEDC, con lo cual ese efecto no debería trasladarse al incremento real que se está produciendo en las emisiones medias de los coches nuevos.
De los 23 mercados analizados en este estudio, 20 han visto cómo las emisiones de sus coches nuevos aumentaban, y solo tres han asistido a una reducción de emisiones de CO2 que también tiene que ver con un repunte importante de las ventas de híbridos enchufables y coches eléctricos, como es el caso de Noruega, Países Bajos y Finlandia.
JATO Dynamics, en cualquier caso, también culpabiliza a un factor no menos importante, como es el hecho de que la cuota en segmentos tradicionales, turismos pequeños y compactos, esté cayendo, a favor de un aumento de las ventas de SUV que, por cuestiones obvias, suelen homologar emisiones superiores a las de turismos de segmentos equivalentes. Sin ir más lejos, en 2018 la cuota de los SUV llegó hasta el 35%, representando una parte importante del mercado.