Jaguar y Land Rover se encuentran en un momento un tanto particular. Podría decirse que estas marcas británicas viven un momento dulce, una edad dorada, con productos competitivos y de calidad, con la gama más variada de que jamás hayan dispuesto. Pero, por otro lado, el futuro para ambas plantea retos nada sencillos. La crisis de los diésel, la guerra comercial con China, o el Brexit, son algunos de los retos más importantes que afrontan Jaguar y Land Rover. Y eso ya está teniendo consecuencias.
Ajustes en la fábrica en Solihull de Jaguar Land Rover
La fábrica de Jaguar Land Rover en Solihull, Inglaterra, permanecerá cerrada durante dos semanas a partir del 22 de octubre (ver noticia en Automotive News). El fabricante británico se ha visto obligado a detener la producción para ajustarse a la demanda. La marca considera necesaria esta medida, y otras que se puedan tomar, para continuar en su estrategia de crecimiento manteniendo la rentabilidad y buscando la eficiencia de los procesos y las operaciones.
En Solihull se fabrican algunos de los SUV más importantes de la marca, como el Jaguar F-PACE, el Land Rover Discovery, el Range Rover, el Range Rover Sport y el nuevo Range Rover Velar.
La crisis de los diésel y otros retos que afronta Jaguar Land Rover
Uno de los retos más importantes que afrontan tanto Land Rover, como Jaguar, es el de la crisis de los diésel. Land Rover en estos momentos es una de las marcas más dependientes en Europa del diésel, que representó un 97% de sus ventas el año pasado. Esa es una de las razones del descenso que se ha producido en sus ventas en el continente durante el último año, unida a la entrada en vigor del nuevo ciclo de homologación WLTP, que ha obligado a casi todas las marcas, en menor o mayor medida, a revisar su gama y paralizar temporalmente algunas ventas.
Otro de los conflictos tiene que ver con la situación política y económica mundial. La guerra comercial con China habría sido el causante de que sus ventas cayeran un 46,2% en el mercado chino el pasado mes de septiembre. El Brexit también plantea un panorama de incertidumbre, dado que las condiciones en las que se pacte la marcha de la Unión Europea de Reino Unido afectarán muy drásticamente a los fabricantes del país.
En cualquier caso, en Jaguar Land Rover aún hay noticias realmente positivas que dejan sitio para el optimismo. El fabricante británico ha presentado este año su nuevo Jaguar I-PACE, un crossover eléctrico que, junto con la gama de híbridos enchufables que ya se está conformando, debería contribuir a solventar el problema que plantea la crisis de los diésel en Europa. El I-PACE, por otro lado, se ha adelantado en su lanzamiento a los correspondientes SUV eléctricos de sus principales rivales en Europa, el Audi e-tron, el Mercedes EQC, y el BMW X3 eléctrico.
Más imágenes del Jaguar I-PACE: