Tesla, como la mayoría del resto de fabricantes, se empeña en lanzar modelos cada vez más rápidos y potentes. Absurdamente rápidos y potentes, se podría decir. Tanto en el Model X como en el Model S hay versiones con cifras de potencia elevadísimas, hasta el punto de que el Model S P100D ha conseguido ser el coche de producción más rápido de la historia de entre todos los que ha cronometrado la publicación estadounidense Motor Trend, con un 0-96 Km/h en sólo 2,275 segundos con su modo Ludicrous+ activado. Sobre el papel, los dos motores del Model S P100D declaran una potencia total de 567 kW (760 CV) pero, ¿cuál es la cifra de potencia real que llega a las ruedas?
Hasta ahora se desconocían dichas cifras de potencia y par reales que llegaban a las ruedas del Tesla Model S P100D. Sin embargo, uno de los tipos que dirige el canal de YouTube DragTimes (especializado en enfrentar coches en pruebas de aceleración) ha renovado su P85D por un P100D y ha decidido llevar a este al banco de pruebas de rodillos. Avisamos ya: las cifras son impresionantes.
Tesla Model S
El principal escollo al que se enfrenta un coche eléctrico tan potente como el Model S P100D para medir su potencia en un banco de pruebas de rodillos es que estos están diseñados para trabajar con motores de combustión, los cuales tienen que incrementar paulatinamente su rango de rpm hasta entregar su pico de potencia. Sin embargo, los motores eléctricos entregan todo su par desde el primer instante. Esto, unido a la enorme potencia del Tesla y su inmensa capacidad de tracción (a las cuatro ruedas), provocó en este caso que hubiera que intentar varias veces la medición pues el coche no hacía más que patinar sobre los rodillos, dificultando así la posibilidad de obtener lecturas correctas.
Tras varios intentos, el Model S P100D -completamente de serie a nivel mecánico y con el modo Ludicrous+ activado- marcó un pico de 588 caballos de potencia a las ruedas y un par de, atención… ¡1247 Nm! Aún así, lo más impresionante quizá no sea que la cifra de par sea cercana a la que entrega un todopoderoso Bugatti Chiron sobre el papel sino que ambas cifras ni siquiera son el máximo real del Tesla. Debido a los problemas de tracción mencionados antes, hubo que hacer las mediciones partiendo con el coche en marcha y no desde parado; aún así, el Model S P100D hizo patinar las ruedas, lo que significa que por momentos entregó más potencia de la que los rodillos podían digerir. Dicho de otra forma: ni siquiera estas espectaculares cifras prestacionales son las máximas reales del buque insignia de Tesla. Y, viendo el ritmo de actualizaciones e incrementos de potencia y mejoras prestaciones que lleva Tesla, no sería raro que el P100D se vea pronto superado en la gama de la marca de eléctricos estadounidense.