Tenéis ante vuestros ojos al CUPRA Born definitivo: el primer coche eléctrico compacto fabricado por CUPRA, la filial aspiracional de SEAT, creada en 2018. Un coche con el que CUPRA pretende poner de manifiesto que la movilidad eléctrica no tiene por qué ser aburrida, como ellos mismos aseguran. Y es que los dos grandes pilares sobre los que la marca se sustenta son la electrificación -como ya ha demostrado previamente con las versiones híbridas del CUPRA Formentor y CUPRA León– y la deportividad.
Pongámonos en contexto: el CUPRA Born fue presentado inicialmente, en marzo de 2019, como una versión conceptual (o prototipo) y denominada como SEAT el-Born, que tenía como objetivo ser algo así como “la versión económica” del Volkswagen ID.3. Sin embargo, un año después, la dirección de SEAT y CUPRA, capitaneada en aquellos momentos por Luca di Meo recalculó los planes iniciales para que este modelo fuera comercializado bajo la, por aquel entonces, nueva submarca CUPRA.
CUPRA Born
El objetivo era evidente: en lugar de vender una versión low-cost del Volkswagen ID.3 con un margen comercial reducido, el bueno de Di Meo vislumbró una versión premium del ID.3, con mejores acabados y aspiraciones deportivas. Esa era su convicción para mejorar el margen comercial por cada unidad vendida. ¿El resultado? La versión de producción del CUPRA Born que hoy estáis viendo en vuestras pantallas.
El CUPRA Born es un coche eléctrico español que… no se fabricará en España
Sí, has leído bien. El CUPRA Born está basado en el Volkswagen ID.3 y, al igual que éste, está construido en la planta de Zwickau (Alemania) sobre la plataforma MEB del consorcio alemán. Su nombre, Born, es en honor al pintoresco y cosmopolita barrio barcelonés, provincia en la que ha sido diseñado este modelo.
Los rasgos principales de su aspecto hacen evidente que ha sido esbozado tomando como base al Volkswagen ID.3, sobre la que han aplicado diferentes cambios en elementos como los grupos ópticos, la parrilla o los parachoques. Además, su diseño comparte un 90% de los trazos que estrenó el prototipo SEAT el-Born en 2019 y su posterior reinterpretación como CUPRA el-BORN en 2020.
Por tanto, si bien el diseño exterior permanece prácticamente inalterado del modelo que ya (casi) todo conocíamos, hay algunos detalles que consiguen sorprendernos. Hablamos de sus faros afilados, la palabra “CUPRA” al estilo del Tavascan, los nervios centrales del capó, la toma de aire inferior enmarcada en cobre o una luz que recorre todo el portón trasero, confiriendo un aspecto futurista y recordándonos, de forma evidente, los aires de familia del SEAT León o CUPRA Formentor. Sin duda, el CUPRA Born cuenta con una imagen mucho más dinámica y agresiva que su “primo” el ID.3, rompiendo así con el diseño de “carita amable” de este último. En este sentido, bravo por CUPRA.
El Grupo Volkswagen ha querido, sin embargo, mantener el status de la marca alemana no permitiendo equipar faros Matrix-LED en el CUPRA Born, de los que sí disfruta el Volkswagen ID.3. Los faros delanteros son “solamente” full LED y, al menos, su presencia se ve realzada por unos pequeños triángulos con iluminación dinámica. Por último, se podrán elegir entre seis colores para la carrocería y llantas de 18, 19 o 20 pulgadas, incluyendo detalles en color cobre.
El CUPRA Born cuenta con un interior a medio camino entre el Formentor y el Volkswagen ID.3
El diseño interior del CUPRA Born nos recuerda, una vez más, al Volkswagen ID.3, similar a lo que ocurría en su exterior. Cuenta con un interior minimalista en el que destaca un cuadro de instrumentos digital de pequeño tamaño y grafismos sencillos, así como el selector de marcha a su derecha. El centro del salpicadero está presidido con una pantalla flotante de la que, se agradece, sea de 12 pulgadas de serie, más grande que la de 10 pulgadas que equipa el ID.3.
Además existen dos grandes cambios en su interior. Por un lado, encontramos un volante de diseño deportivo, idéntico al empleado en el CUPRA Ateca o CUPRA Formentor, con dos botones satélite para el encendido y los modos de conducción. El otro gran cambio reside en sus asientos Bucket de serie a base de materiales reciclados.
Uno de los puntos que más hemos criticado en el Volkswagen ID.3 es la gran presencia de plásticos duros con el objetivo de abaratar costes para poder ofrecer un precio competitivo en el entorno de los 30.000 euros. En este sentido, el CUPRA Born cuenta con una consola recubierta de un material con apariencia de neopreno -también presente en los asientos- que da una sensación de mucha más calidad.
Los detalles en color cobre siguen presentes en el habitáculo, así como elementos tecnológicos vistos en otros modelos del grupo. Hablamos de componentes como el head-up display con realidad aumentada, Apple Car Play o Android Auto inalámbricos, carga inductiva para el teléfono móvil, asistente de crucero predictivo, reconocimiento de señales o Lane Assist. El maletero del CUPRA Born es de 385 litros.
Hasta 231 CV de potencia y 545 kilómetros de autonomía eléctrica
El CUPRA Born cuenta con un único motor situado en el eje trasero, que convierten a este CUPRA eléctrico en un vehículo de tracción trasera a través de su transmisión de una única velocidad.
La gama está compuesta por cuatro versiones con potencias comprendidas entre 150 y 231 CV, en función de la capacidad neta de la batería (45 kWh, 58 kWh o 77 kWh), que le otorgan diferentes rangos de autonomía:
Potencia | Batería neta | Autonomía | 0-100 km/h |
---|---|---|---|
150 CV | 45 kWh | 347 km | 8,9 segundos |
204 CV | 58 kWh | 423 km | 7,3 segundos |
204 CV (231 con e-Boost) | 58 kWh | 420 km | 6,5 segundos |
204 CV (231 con e-Boost) | 77 kWh | 545 km | 7 segundos |
La versión de 204 CV puede contar con el pack e-Boost opcional, que aumenta la potencia a 231 CV durante unos segundos. Este pack está disponible con dos opciones de batería: una de 77 kWh y otra de 58 kWh. Con esta segunda batería, obtiene una respuesta instantánea y logra acelerar de 0 a 50 km/h en solo 2,6 segundos y de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos.
El CUPRA Born con la batería de 77 kWh es compatible con un protocolo de recarga rápida CCS de hasta 125 kW de potencia, que le permite recuperar 100 km en solo 7 minutos en cargadores como los de la red Ionity. Para la recarga en casa, se comercializan tres tipos de wallbox doméstico, de entre 7,4 y 11 kW de potencia. En este caso, la recarga de la batería demorará unas seis u ocho horas.
Sabiendo cómo pone a punto la gente de CUPRA sus coches, el Born no defraudará
Si tomamos como precedente la dinámica tradicional de los modelos CUPRA, todo apunta a que el CUPRA Born seguirá los pasos de sus hermanos, con una puesta a punto deportiva que no estará reñida con la posibilidad de una utilización diaria con cierta comodidad. El CUPRA Born cuenta con cambios en la suspensión, el set up de la dirección y la altura, rebajada al suelo.
Es de esperar que el CUPRA Born presuma de una buena dinámica en carretera, efectividad que irá de la mano de la deportividad y diversión propias de un modelo destinado a satisfacer el lado más «emocional» de la movilidad por carretera.
En resumidas cuentas, el CUPRA Born mejora cada uno de los puntos en los que el Volkswagen ID.3 ha sido concebido. Su diseño es más dinámico y atractivo, su interior parece mejor rematado, sus prestaciones son superiores y no parece que adolezca la falta de carácter del ID.3.
La gran incógnita que nos queda aún por saber es su precio, que será la clave para determinar si merece la pena decantarse por todo un CUPRA o si, el sobreprecio que pidan por él, será tan grande que compense hacerse con un ID.3. Se aceptan apuestas.