Llegar al mercado estadounidense a finales de esta década. Ese es el objetivo que se marcó CUPRA después de firmar su mejor arranque de año histórico y esa sigue siendo la meta para el fabricante español. La compañía con sede en Martorell sigue evaluando las distintas opciones para continuar con su expansión más allá de las fronteras europeas y es por ello que está en conversaciones con uno de los grandes grupos automovilísticos norteamericanos como forma de preparar dicho desembarco.
Penske Automotive Group, propiedad de Roger Penske, ha sido el grupo elegido por CUPRA para mantener conversaciones preliminares en vista de una posible alianza en el futuro que permitiera a la marca española aprovechar todo el tejido de distribución que tienen en Estados Unidos, así como las anteriores relaciones que ha mantenido ya Penske con el Grupo Volkswagen.
A pesar de que CUPRA tiene una vida relativamente corta desde su lanzamiento en 2018, la hoja de ruta de la compañía ha venido acelerada durante los últimos años gracias al lanzamiento de nuevos modelos propios y un paso hacia la globalización que comenzó primero por países como México y Turquía y que posteriormente se expandió también en 2022 a Australia, en el que hasta ahora era el destino más exótico para la marca independiente de SEAT y donde actualmente comercializa los Ateca, Born, Formentor, León y la próxima llegada del Tavascan.
Con sus intenciones de llegar a finales de esta década a Estados Unidos, CUPRA da un paso más, confirmando que espera llevar al mercado del país de las barras y las estrellas su “gama de coches vehículos de combustión, híbridos enchufables (PHEV) y 100% eléctricos (BEV)”. Esa asociación con Penske Automotive Group sin lugar a dudas serviría para allanar lo máximo posible su llegada, en este caso liderados por Bernhard Bauer, el cual hasta ahora había sido director general de la filial de CUPRA en territorio germano y que pasará a ocupar un cargo homólogo en Estados Unidos.
El propio Wayne Griffiths, CEO de CUPRA valoraba los retos que tiene el fabricante en su llegada a territorio norteamericano: “Sentimos un gran respeto por el mercado estadounidense y somos conscientes que una estrategia sólida de distribución y ventas es esencial para el éxito. Al iniciar conversaciones preliminares con Penske Automotive Group, estamos explorando oportunidades con el mejor socio posible, ya que cuenta con la red de distribución adecuada para presentar CUPRA a una nueva generación de estadounidenses amantes de los coches”.
Aunque por el momento se habla de conversaciones preliminares, CUPRA parece estar muy segura de la viabilidad de dicho acuerdo, además de adelantar que serán los encargados dentro de las sinergias que mantienen en el Brand Group Core de producir uno de los modelos en las fábricas que ya tiene Volkswagen instaladas en la región. Por su parte, Penske es una de las puertas de entrada de marcas europeas, aprovechando en este caso su amplia red de comercios minoristas que se extiende de la costa este hasta la oeste.
Penske y su legado en el mundo de las carreras:
A su vez, Penske es uno de los nombres más reconocidos dentro del mundo de la competición norteamericana. Actualmente asociado con Porsche Motorsport en el programa del 963 LMDh en resistencia, Roger Penske también es propietario de las IndyCar Series y del icónico Circuito de Indianápolis, así como una gran representación en la NASCAR, las competición automovilística más seguida de Estados Unidos, en la que uno de sus pilotos, Joey Logano se ha coronado campeón precisamente de la Cup Series. Sin ir más lejos, CUPRA ya ha llegado también a las carreras después de anunciarse su incoporación la próxima temporada en el IMSA Michelin Pilot Challenge con el CUPRA León VZ TCR.
