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Los inicios de CUPRA iban a ser mucho más petrolheads con un coche ratonero de 200 CV, amado por muchos y fiel a la filosofía GTI, pero fue sustituido por un SUV

Todos recordamos cuando, por allá en 2018, CUPRA nació como firma independiente. Este acción se llevó a cabo con el que se convirtió en su primogénito, el CUPRA Ateca, un SUV de 300 CV y talante deportivo que rápidamente fue sinónimo de éxito. Pero lo que pocos recuerdan seguramente es que, antes de lanzarse a la aventura con el Ateca, existió un CUPRA Ibiza con 200 CV, un coche mucho más fiel a la filosofía GTI y que estuvo a punto de ser la punta de lanza de la firma española.

Los inicios de CUPRA iban a ser con un coche ratonero de 200 CV y fiel al concepto GTI

Estamos hablando de un coche que llegó a existir y del que CUPRA compartió imágenes oficiales del mismo, asentándose, eso sí, como un prototipo. Sin embargo, este estaba basado sobre el SEAT Ibiza actual, y los cambios respecto a este eran los mismos que ha experimentado cualquier modelo de CUPRA respecto a su homólogo de SEAT.

Es decir, un Ibiza rematado en gris, con el logo de CUPRA en bronce, llantas específicas, splitter deportivo, alerón y un difusor que daba cobijo a una doble salida de escape lateral. En el interior ocurría lo mismo, encontrándonos con un volante achatado por abajo y terminado en alcantara y símil de fibra de carbono.

El CUPRA Ibiza fue diseñado para convertirse en el primer producto de CUPRA como marca independiente

Perfil dinámico del CUPRA Ibiza, mostrando el diseño agresivo y deportivo.

Pero el punto álgido del CUPRA Ibiza residía en su puesta a punto y apartado mecánico. Estamos hablando de un coche equipado con el achiconocido 2.0 TSI, un motor de cuatro cilindros y sobrealimentado por turbo que, para la ocasión, iba a desarrolla 200 CV y 320 Nm de par.

Dichas cifras se gestionaban por medio de una caja de cambios automática DSG de doble embrague y siete relaciones. Y aunque bien es cierto que las prestaciones no se hicieron públicas, se esperaba algo muy similar al Polo GTI de por aquel entonces, coche que firmaba el 0 a 100 en 6,7 segundos y alcanzaba una velocidad punta de 240 km/h.

A ello había que sumarle una puesta a punto específica, contando con una suspensión más firme y de dureza variable, frenos sobredimnesionados y una diferencial XDS. Pero, por suerte o por desgracia, el CUPRA Ibiza nunca llegó a materializarse.

Contaba con una estética específica y un motor de cuatro cilindros y 200 CV

Vista del habitáculo del CUPRA Ibiza, mostrando volante y consola central.

¿Por qué el CUPRA Ibiza no llegó a las calles?

Pero, remitiéndome a los acontecimientos ocurridos, el CUPRA Ibiza -ni tampoco un CUPRA Arona que también se desveló como prototipo- nunca a producción. Pero, ¿por qué la firma española decidió lapidar un coche que tantas ventas había cosechado en el pasado en su variante deportiva?

Fue el propio Luca de Meo -quien aún estaba en CUPRA por aquel entonces- quien explicó los motivos que habían llevado a la firma a desechar el proyecto. Primero porque las emisiones de CO2 exigidas antaño eran incompatible con un Ibiza de altas prestaciones, teniendo que lidiar con diversos sistemas para reducir las mismas y, por ende, encarecer demasiado el precio de un producto que siempre había destacado por su relación precio-prestaciones.

Y segundo porque ya por allá en 2019, cuando se anunció la cancelación del CUPRA Ibiza, los GTI de segmento B estaban sufriendo una importante marginación. Y es que el público ya no quería un deportivo de bolsillo, sino un SUV de altas prestaciones, lo que sumado a las exigencias europeas sobre contaminación derivó en que el Ibiza deportivo se quedase en un prototipo y en el anhelo de que volviesen tiempos pasados.

El CUPRA Ibiza no llegó a producción por el encarecimiento que supondría cumplir con las emisiones de CO2 y porque los GTI de segmento B estaban muriendo

Vista trasera del CUPRA Ibiza con faros LED y diseño deportivo.

¿Fue el CUPRA Ateca una mala punta de lanza?

Viendo ya no solo el catálogo de CUPRA sino en general, nos damos rápidamente cuenta de que la clave del éxito reside en los SUV deportivos pero, ¿esto implica que el CUPRA Ateca fue un mal producto? Lo cierto es que no, ya que hablamos de un coche que no solo engloba todos los puntos positivos de un SUV, sino también de un coche con cierta esencia GTI.

Y es que a diferencia de otros SUV deportivos de gran tamaño, el CUPRA Ateca se conformaba con 4,37 metros de largo, distancia suficiente para ofrecer un buen espacio interior y un maletero de 485 litros. Pero a ello hay que sumarle lo más importante: un motor de cuatro cilindros turbo que desarrollaba 300 CV y 400 Nm de par.

Esto junto a un chasis con una buena puesta a punto hacían del SUV español un coche no solo apto para el día a día, sino también divertido de conducir. Sin embargo, el CUPRA Ateca se alejó drásticamente del concepto que pretendía preservar el CUPRA Ibiza.

El CUPRA Ateca se convirtió en primogénito de CUPRA, asentándose como un SUV deportivo de 300 CV

Vista dinámica del CUPRA Ateca destacando su diseño agresivo y deportivo.

Fotos del CUPRA Ateca

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Javier López

Filólogo hispánico con pasión por los coches que ha conseguido unificar el campo de la escritura con el del automóvil en Diariomotor. También soy un romántico empedernido y un nostálgico, así que me veréis echando de menos muchos modelos. De pequeño debí caerme en una marmita con gasolina, o algo así. Seguir leyendo...

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