El nuevo Mercedes EQS ha irrumpido en el mercado como un verdadero escaparate tecnológico, sin embargo hay un aspecto muy llamativo que ha pasado desapercibido para unos, aunque no tanto para otros. ¿Por qué no tiene maletero delantero siendo un coche eléctrico? ¿Por qué no emplea un capó delantero convencional? ¿Cuál es la función de la extraña compuerta que tiene el Mercedes EQS en la aleta delantera izquierda? Para dar respuesta a estas incógnitas, hoy vamos a descubrir el gadget más bizarro que estrena el Mercedes EQS y el por qué de su existencia.
Si nos ponemos a hablar de soluciones avanzadas en el Mercedes EQS podríamos tratar aspectos como su enorme batería, su tren de rodaje con dirección en las cuatro ruedas, su avanzado sistema de iluminación, la pantalla Hyperscreen y así un largo etc. Pero no, hoy nos fijamos en la zona anterior del Mercedes EQS, y más concretamente en la extraña compuerta que se ha ubicado sobre la aleta delantera izquierda del coche.
Mercedes-Benz Mercedes EQS
A priori, este detalle estilístico ha pasado desapercibido para muchos, dando incluso por sentado que podría tener algo que ver con la toma de carga del EQS. Nada más lejos de la realidad, y es que a diferencia de coches como el Porsche Taycan, el Mercedes EQS tiene su puerto de carga en la aleta trasera derecha. Así que esa compuerta tiene otro objetivo, y no es otro que dar acceso al depósito del líquido limpiaparabrisas. Sí, a través de una tapadera que se abre hacia delante, el EQS da acceso al depósito para el repostaje del líquido limpiaparabrisas, algo nada habitual en la industria y que nos hace preguntarnos el porqué de tan extraño gadget.
Pues bien, aunque Mercedes aún no ha dado demasiados detalles al respecto, la respuesta es bien sencilla, y es que abrir el capó delantero del Mercedes EQS no es nada fácil, de hecho se ha diseñado para ser abierto únicamente en tareas de mantenimiento del vehículo. Mercedes ha diseñado el EQS para no contar con un maletero delantero, y esto es así para ubicar aquí toda la electrónica de potencia del modelo, el sistema de refrigeración de las baterías, el aire acondicionado y en según qué versiones un motor eléctrico delantero. Así, si además añadimos un cuidado diseño en forma de cuña en pos de conseguir una aerodinámica de récord (Cx de 0,20), el capó delantero del EQS se ha implementado como un elemento sólo practicable en caso de gran necesidad.
Solo nos queda la duda de qué sucederá cuando el usuario de un EQS quiera comprobar por sí mismo elementos como el líquido de frenos o el nivel de refrigerante del sistema empleado por las baterías. Aunque bien es cierto que, con la llegada de los coches eléctricos, cada vez es más habitual que estos componentes aparezcan completamente sellados e incluso con precintos para evitar su manipulación, pues estos sistemas trabajan con tensiones e intensidades muy elevadas que pueden provocar serios accidentes en caso de tocar lo que no debemos.
Fuente: Mercedes-Benz | Motor1