El Koenigsegg Regera es y será por mucho tiempo el automóvil más avanzado de la industria del automóvil, siendo además todo un hito al considerar que todos sus avances han salido de la cabeza del fundador de Koenigsegg, Christian Von Koenigsegg. Ni Bugatti Chiron, ni McLaren P1, ni siquiera el hermanísimo Koenigsegg One:1, el Koenigsegg Regera esconde en sus entrañas suficientes peculiaridades para que sea expuesto en cualquier museo del automóvil como el coche que marcó un punto de inflexión en la historia del automóvil, y por eso hoy os vamos a descubrir algunas de ellas.
1 – Sin caja de cambios: Koenigsegg Direct Drive
Christian Von Koenigsegg llevaba mucho tiempo dándoles vueltas a la idea de emplear un sistema de propulsión híbrido, y eso que su motor 5.0 V8 Twin-Turbo de 1.341 CV se puede considerar un referente en eficiencia y rendimiento. Pero al fundador de Koenigsegg le gusta asumir retos y por ello se puso a trabajar en un sistema híbrido, pero no uno cualquiera que se viese penalizado por la complejidad de su técnica y las pérdidas energéticas de sus infinitos mecanismos.
Así fue como nació el Koenigsegg Direct Drive, el alma de más de 1.500 CV que se ubica bajó el capó posterior del Koenigsegg Regera con la peculiaridad de que combina 3 motores eléctricos y un motor 5.0 V8 Twin-Turbo gasolina sin emplear ninguna caja de cambios. Este sistema combina los 4 propulsores de tal forma que el giro del conjunto se produce sin interrupciones y ahorrando hasta un 50% en pérdidas energéticas. Los 4 motores se combinan en tiempo real para ofrecer una transmisión permanente sobre el eje trasero con una cifra de par máximo de nada menos que ¡2.000 Nm!.
2 – Impresión 3D en el Koenigsegg Regera
En Koenigsegg llevan tiempo apostando por el uso de nuevos materiales como las llantas de fibra de carbono y técnicas de construcción como es ahora el caso de la impresión 3D. Esta revolucionaria técnica de fabricación ha llegado a Koenigsegg para quedarse por el sencillo motivo que ofrece infinitas posibilidades en materia de diseño, y con ello permite un enorme ahorro de costes en la fabricación de prototipos y piezas en serie para una cadena de producción de tan limitada tirada.
Elementos como el colector de escape en Titanio o las carcasas y válvulas de descarga de los turbcompresores están fabricados mediante impresión 3D, empleando además diseños y técnicas patentados por Koenigsegg que son además aplicados a otros modelos como el Koenigsegg Agera RS o el Koenigsegg One:1.
3 – Un Turbo único made in Koenigsegg
En Koenigsegg cuentan con numerosas patentes y diseños únicos aplicados a los motores de combustión interna, por ejemplo el motor sin árbol de levas, sin embargo uno de los últimos inventos de Koenigsegg tiene que ver con el turbocompresor.
Koenigsegg ha ideado un nuevo diseño de turbocompresores que aprovecha lo mejor de dos mundos. Por un lado ofrece una doble cavidad para la circulación de los gases de escape como permite el diseño Twin-Scroll, pero por otro lado integra un sistema que permite simular el efecto de un diseño de geometría variable empleando un mecanismo que controla el flujo de los gases de escape por las dos cavidades que integra la caracola de escape. Gracias a este diseño se consigue ofrecer una respuesta sin apenas lag y con un control exhaustivo sobre el caudal y presión de los gases de escape.
4 – Tecnología compartida con el Rimac Concept One
El revolucionario sistema Koenigsegg Direct Drive se trata de un sistema de propulsión híbrida donde 3 de sus motores eléctricos se alimentan de unas baterías de iones de litio desarrolladas por la firma croata Rimac. Sí, se trata de uno de los poquísimos acuerdos externos que tiene Koenigsegg en materia de componentes, y es que el fabricante sueco siempre se empeña en diseñar, desarrollar y fabricar todos sus componentes con especial celo.
Mate Rimac, fundador de Rimac, y Christian Von Koenigsegg, no sólo son socios sino que también son amigos desde hace años y comparten numerosos acuerdos en el intercambio de conocimientos y tecnologías para la fabricación del Regera y el Rimac Concept_One. El último gran acuerdo se ha materializado en el suministro del acumulador de 9,27 kWh empleado por el Koenigsegg Regera, además de la unidad de control de potencia y otros componentes electrónicos.
5 – Auto Skin: lo más parecido a un Transformer
Pese a que el grueso de la revolución mostrada por el Koenigsegg Regera la encontramos en su corazón híbrido de más de 1.500 CV, no podemos pasar por alto el ingenioso sistema denominado Auto Skin. Todas las partes móviles del Koenigsegg Regera han sido diseñadas para contar con un sistema de apertura y cierre robotizado que no requiere de ninguna ayuda externa.
Koenigsegg ha empleado un sofisticado sistema electrohidráulico que, además de ser usado para el control de diferentes elementos del grupo motopropulsor, emplea brazos telescópicos en puertas y capós para ser abiertos y cerrados con sólo pulsar un botón en la consola, o dando la orden desde el mando de inalámbrico que hace de llaves del coche.
6 – El primer Koenigsegg que pensó en el lujo y el confort
El primer deportivo de koenigsegg que no sólo habla de prestaciones. La gama Koenigsegg siempre se ha caracterizado por ofrecer un nivel de rendimiento a la altura de unos pocos automóviles, pero ahora con el Regera han querido integrar el concepto de Gran Turismo, aunque eso sí, bajo la filosofía Koenigsegg.
En el Koenigsegg Regera encontramos por primera vez en la marca un especial cuidado en la confección del habitáculo en pos de crear un ambiente de lujo y confort. Prueba de ellos son los primeros asientos con regulación eléctrica en varios ejes, memorias y calefacción, o el uso intensivo de piel y alcántara para el tapizado de gran parte del interior del Regera. De este modo el GT según Koenigsegg ha vendido las 60 unidades de su limitada producción a razón de más de 2 millones de euros la unidad.
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