Hoy día, Dacia es la marca más exitosa en España y en Europa, gracias en gran parte a sus Sandero, Jogger, Duster y sus mecánicas TCe y GLP. Hace no mucho, era una marca low-cost que inundó el mercado con los modestos y humildes Sandero y Logan. Pero, ¿y antes? Porque sí, Dacia tiene mucha más historia de la que piensas. De hecho, más de medio siglo de historia.
Los orígenes de la marca, con los 1100 y el 1300
Para ello hay que remontarse hasta 1966 cuando se crea la compañía como UAP (Uzina de Autoturisme Pitesti, literalmente fábrica de coches de Pitesti), comenzando con la fabricación del Renault 8 bajo licencia renombrado como Dacia 1100. Se produjo entre 1968 y 1972 con la particularidad de que unas pocas unidades eran el 1100S con faros delanteros dobles y un motor más potente, reservado para la competición…y las flotas de policía. En definitiva, la versión Dacia del R8 Gordini.
Más tarde llegaría el 1300 basado en el Renault 12, con versiones como la 1300L más lujosa, el 1300F familiar o la 1302, la versión furgoneta. Dacia también tuvo su versión de la Renault Estafette, así como el Renault 20 reconvertido a Dacia 2000. Las ventas de estos fueron bastante limitadas, aunque merece destacar que también fabricaron bajo licencia el ARO 10 todoterreno. ¿Su nombre? Dacia Duster, quizás os suene…
En la década de los ochenta, el 1310 fue su modelo destacado, evolucionando a la par que lo hacía el Renault 12 restyling (Phase II), convirtiéndose en el modelo rumano por excelencia con más de 2,5 millones de unidades fabricadas. La última de ellas se conserva en el museo de Dacia. Aunque gran parte de su historia, por no decir toda, se la debe a Renault, la marca sí que llegó a tener en la década de los noventa un modelo propio como tal, diseñado y fabricado en Rumanía: el Nova.
Se trataba de un pequeño hatchback de tres volúmenes que, aunque salió en 1994, tenía líneas ‘anticuadas’ ya que se había empezado a idear…¡en 1983! Las primeras unidades tenían problemas de fiabilidad y oxidación, pero más adelante mejoraron, además de añadirse una versión de siete asientos. Para 2000 llegaba una versión más potente, el SuperRNova con motor y caja de cambios Renault 1.4 de 75 CV, siendo reemplazado por el Dacia Solenza poco después, siendo el Solenza un SupeRNova renovado con nuevo interior y mejor equipamiento.
Del 1310, al Nova, a la nueva era bajo el ala de Renault
Mientras tanto, el 1310 continuaba fabricándose, pese a ser en esencia un coche con 30 años a sus espaldas. En 1998 llegaría la revisión final (tanto revisiones estéticas como mecánicas), continuando con buenas ventas gracias a su precio, algo que se mantendría con la compra de Renault y su posterior etapa. A principios del nuevo milenio, tanto el 1310 como el Solenza finalizaban su producción, en el caso del 1310 tras nada menos que 34 años desde el inicio de la marca. Un 1310 que había sentado las bases de lo que daría el éxito a la marca: precios razonables para sus necesidades de transporte, desde países emergentes a toda Europa como ocurre ahora.
Para 1999 Renault adquiere la marca, en el mismo año en el que se formaría la alianza Renault-Nissan. El lanzamiento del Logan en 2004 y el Sandero original en 2008, ambos basándose en el Renault Clio de segunda generación, daría inicio a la Dacia que conocemos a día de hoy, siendo una parte vital del éxito actual de la alianza que cumple ya un siglo de vida.