El mercado español de coches nuevos cerró 2024 con más de un millón de unidades matriculadas, una cifra que no se veía desde hace años, y que da buena cuenta de las ganas y de la necesidad de los compradores españoles de adquirir un coche nuevo. La otra cara de la moneda es que el vehículo líder de ventas ha sido uno de los más baratos de cuantos se venden en España, el Dacia Sandero, que parte de poco más de 13.000 euros en nuestro país. Ahora la marca rumana anuncia la electrificación total del Sandero dentro de un ambicioso plan de expansión para los próximos años.
El Dacia Sandero es un auténtico superventas, no sólo en España
Los índices de popularidad del Dacia Sandero no decaen: desde la llegada de su actual generación en 2020, el segmento B de la marca no ha parado de sumar éxitos y, sobre todo, grandes cifras de ventas tanto en España como en Europa, donde sin ir más lejos ha conseguido hacerse con el título de coche más vendido en 2024. En la actualidad el Dacia Sandero cuenta con motores de gasolina que, además, pueden combinarse con sistemas de alimentación bifuel mediante GLP, lo que le otorga una doble ventaja: un coste de uso mucho más reducido y la disponibilidad de la etiqueta ECO de la DGT en nuestro país.
Dacia Sandero
Sin embargo, al contrario que otros modelos de la marca como el Dacia Jogger, el Dacia Duster o el recién llegado Dacia Bigster, el Sandero no puede contar con ningún motor electrificado en su gama, una «desventaja» que parece va a desaparecer según ha confirmado el propio CEO de la compañía, Denis Le Vot, durante la presentación de los resultados económicos de 2024.
Un nuevo 100% eléctrico para Dacia
Y es que el Dacia Sandero contará con una variante 100% eléctrica en menos de dos años, una importante novedad que, por otro lado, no traerá cambios gigantescos en el modelo, ya que Le Vot también ha confirmado que el Sandero seguirá utilizando su plataforma actual, la CMF-B, a la que ha calificado como «suficientemente moderna» para poder acoger las modificaciones tanto constructivas como electrónicas necesarias para la «implantación» de una mecánica eléctrica.
No esperes, eso sí, un compacto eléctrico con lo último de lo último porque no lo vas a encontrar: según la marca, la función de Dacia sigue siendo la de democratizar la movilidad, sea o no eléctrica, de forma que, para conseguir un precio de venta contenido, hará uso de componentes de las «estanterías» de Renault, por lo que es lógico pensar en una batería de unos 50 kWh (la que montan modelos como el Renault 5) de capacidad con la que obtendría una autonomía real de unos 300 km.
Los planes de futuro de Dacia son bastante interesantes para los próximos años. Tal y como ya os adelantamos hace unos meses, desde Dacia están convencidos de que el camino que debe tomar la marca es la de seguir expandiendo su gama con productos que resulten relativamente fáciles de desarrollar pero que a la vez resulten completos y atractivos para el gran público, con precios que no «choquen» con los de su hermana mayor, Renault.
