Japón era un país extraño a finales de los años 80. La burbuja financiera y el enorme crecimiento de su economía dieron pie a proyectos a cada cuál más descabellados, especialmente en el mundo del automóvil. Fue el motor financiero del desarrollo de deportivos icónicos como los Nissan 300ZX, el Mazda RX-7 FD o los Mitsubishi 3000GT, de cohetes de bolsillo como el Autozam AZ-1, y de excentricidades como el Daihatsu Mira Milano. Un coche que en 1991 logró -o más bien, trató- de convertir un kei car en un homenaje a los Citroën 2CV. El resultado fue tan cuestionable que nunca pasó de la fase de prototipo.
Daihatsu lanzó una serie de kei cars de lo más peculiar a finales de los años 80 y principios de los años 90, como nuestros compañeros de Jalopnik bien señalan en este fantástico artículo. Sin duda el más impresionante de todos es para mí el Mira Milano. El Daihatsu Mira era un kei car de tres puertas y estética sencilla, propulsado por motores tricilíndricos de unos 50 CV de potencia en sus versiones turboalimentadas. Tuvo una versión comercial llamada «Van» y «Walk-Through Van». Los Daihatsu Mira se llevan produciendo de forma ininterrumpida desde 1980. En Europa se vendieron de forma puntual como Daihatsu Cuore.
El Daihatsu Mira Milano fue presentado en el Tokyo Auto Show del año 1991. No tenemos mucha información al respecto, o no está disponible en inglés o castellano -mis conocimientos de japonés son más bien nulos. Por lo poco que sabemos, el coche trataba de imitar la estética del Citroën 2CV. El frontal del coche era la única parte reconocible como un Daihatsu Mira, el resto del coche era una especie de burbuja acristalada. Sus puertas traseras eran de apertura suicida y a nivel de espacio interior, dudo que hubiera un kei car mejor -su longitud máxima apenas era de 3,2 metros.
En un material promocional aparece la cifra de dos metros, imbuida en un texto que no entiendo. ¿Tenía dos metros de altura? ¿Era capaz de sentar cómodamente a pasajeros de dos metros de altura? Ambas opciones parecen posibles. Llama la atención la referencia a la ciudad italiana de Milán, como inspiración tanto estética como filosófica. Otro detalle curioso es que el coche era perfectamente apto para ser conducido cómodamente en minifalda. No lo digo yo, lo decía Daihatsu en 1991. Sus asientos parecen muy cómodos, especialmente los traseros, dotados de amplios reposabrazos.
Fuente: Allcarindex | Jalopnik