Antes de empezar a dar las explicaciones pertinentes, la respuesta a la pregunta de si puedo en algún caso no llevar el DB Killer puesto en mi escape de la moto tiene para mí una respuesta definitiva: no.
Pero, ¿por qué? A continuación te lo explicamos.
¿Qué es el DB Killer de una moto?
Hoy en día se debate mucho del tema de la «obligatoriedad» de llevar un DB Killer en nuestro escape y hay quien opina que según cada caso podemos o no llevarlo puesto. Para abordar este tema, lo primero que necesitamos es saber qué es exactamente un DB Killer.
Esta pieza tan común es básicamente un supresor de sonido, comprime los gases en la cola del escape para así conseguir generar menos ruido. Normalmente viene atornillado en el escape por lo que suele resultar muy facil quitarlo en casa para disfrutar de un sonido más puro y en muchos casos, alto.
Sabiendo esto, tenemos que comprender que cada moto genera un nivel de decibelios diferente, pero todos los modelos de cada marca están homologados. En España, el nivel de decibelios máximo está marcado en 91. Ahora bien, da igual si llevamos un escape original “el que venía con la moto” o un escape comprado después de aftermarket.
¿Es legal suprimir el DB Killer de la moto?
Todos están homologados y al igual que sucede con los cascos con el tema de los intercom y las cámaras de acción montadas, cualquier modificación que se le haga a esa pieza (escape) causa que esa pieza pierda la homologación. Entonces, esta cuestión simplifica mucho el tema, si vas sin DB Killer en un escape que está homologado llevando DB Killer, te puede caer una multa por circular con un escape no homologado ya que ha perdido la homologación al ser modificado.
Hay un supuesto en el que sería posible circular de manera totalmente legal sin DB Killer, y sería si nuestro escape entra en rango de ruidos y gases sin este supresor y pasáramos por caja para realizar la pertinente homologación. Con ello, si sería legal.
Esto de las homologaciones no siempre nos viene mal, recordemos que la DGT tuvo que dejar de poner los radares veloláser anclados a los quitamiedos (siendo mucho más difíciles de detectar) porque los quitamiedos perdían su homologación al ser modificados con el añadido del radar.
