Ferdinand Habsburg es hijo de Karl von Habsburg y Francesca von Habsburg. Miembro de la Casa de Habsburgo-Lorena, sus abuelos paternos fueron Otón de Habsburgo, el último príncipe heredero de Austria-Hungría, y la princesa Regina de Sajonia-Meiningen, así que es todo un miembro de la familia real de su país. Sin embargo, lo más rocambolesco es que su fama no se deba a este hecho, sino por su éxito como piloto de Formula 1.
Sorprende saber que a pesar de haber nacido en la realeza, en su niñez y juventud distaron mucho de ser lujosos. Hijo de un diplomático, se mudaba con frecuencia durante su infancia y adolescencia, pasando temporadas en Europa, África y Asia. Asistió a colegios internacionales, lo que le expuso a diferentes culturas e idiomas, gracias a estas estadías durante largas temporadas habla tres idiomas con fluidez: Alemán, Inglés y Francés.
¿Cómo fue su escalada meteórica a la Formula 1?
Habsburg siempre sintió pasión por el automovilismo, y tenía en mente que podía dedicarse a ello, incluso con una infancia tan movida debido a esos continuos viajes de un continente a otro. Empezó con los karts apenas cuando tenía ocho años de edad, pero es que cuando ya tenía catorce y su nivel había crecido, ya competía en la Fórmula 4, una serie de carreras para pilotos adolescentes.
No tardó en ascender y, a los 19 años, ya había ganado el Campeonato de Fórmula 3. El talento y el éxito de Habsburg en el deporte automotor no pasó desapercibido, tanto así que llamó la atención de los equipos de F1 y, en 2019, hizo su debut en el mundialmente famoso campeonato DTM en el Aston Martin Vantage DTM con R-Motorsport
Al año siguiente se unió a Audi Sport Team WRT para una temporada inolvidable en la que obtuvo su primer podio en el DTM y la pole position con el equipo. De manera meteórica se hizo un nombre como joven piloto de talento y, en 2022, regresó al WEC de la FIA con Team WRT mientras se unía al Prema Team en ELMS y pudo ganar el título en rojo. También participó en las 24 horas de Daytona con Tower Motorsport y terminó en el podio, sólo faltó el reloj.
Como todo comienzo, no fue fácil, Habsurg se enfrentó a algunos problemas, tales como fallos mecánicas y problemas en la pista. A pesar de estos inconvenientes, demostró su valía con gran destreza en carrera y una gran capacidad para adaptarse a las situaciones que se le iban presentando.
Ya en el final de la temporada fue nombrado como el debutante del año, muestra de que su año de debut fue todo un éxito. Ciertamente sus primeros pasos hacia la F1 pudieron verse facilitados por su origen real, pero fue su talento y su capacidad de adaptación los que han permitido que tenga éxito en el automovilismo, así que leyendo este artículo, podrás darte cuenta de que no es solo un descendiente de la realeza sino un gran piloto de F1 con un gran futuro por delante.
