Últimamente nos hemos acostumbrado a las desesperanzadoras noticias sobre la desaparición de modelos y marcas… Podríamos nombrar varias compañías de superdeportivos fallidas, pero de esa lista tendríamos que sacar a una italiana que está a punto de lograr lo que otras sólo pueden soñar: una verdadera resurrección. Y es que, tras su quiebra en 2004, De Tomaso está de vuelta con su P72 y ha elegido el mejor escenario para obrar el milagro: Nürburgring.
De Tomaso es uno de los nombres legendarios del mundo del motor: empezó fabricando coches de carreras, llegó a participar en la Fórmula Uno y antes de su declive dio vida al De Tomaso Pantera… un modelo que no necesita presentación. Fue en el Goodwood Festival of Speed de 2019 cuando presentó al mundo el superdeportivo que estaba llamado a ser el rival del Pagani Huayra.
De Tomaso P72
El De Tomaso P72 se inspiró en los superdeportivos italianos de la década de los sesenta. Basado en el coche de carreras P70 que se creó en colaboración con Carroll Shelby, prometieron una tirada limita a 72 ejemplares (de ahí el nombre) que tendrían un precio base sólo apto para los bolsillos más abultados: desde 750.000 euros.
A cambio de esta nada despreciable cifra era posible acceder a un modelo con un monocasco de fibra de carbono (que, por cierto, ha sido renovado para ofrecer más espacio sin tocar las proporciones del vehículo) que escondía un V8 de 5.0 litros sobrealimentado. Este propulsor, desarrollado en colaboración con la empresa de ingeniería Roush, entregaría 700 CV y estaría asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades.
Una nueva fábrica en Nürburgring
El De Tomaso P72 sólo tiene que someterse a algunas pruebas aerodinámicas finales antes de que pueda comenzar la producción. Algo que, finalmente, se llevará a cabo en Alemania y no en Estados Unidos como se planteó en un principio. Los italianos están construyendo una nueva fábrica cerca Nürburgring para poder emplear el ‘Infierno Verde’ como su particular pista de pruebas. El objetivo terminar este proceso el próximo verano para, a continuación, comenzar la producción del superdeportivo y que las primeras entregas tengan lugar en 2023.
Todo esto está siendo posible gracias a la nueva asociación de De Tomaso con Capricorn Group, los encargados de desarrollar tanto el chasis como la suspensión (hecha a medida, por supuesto) del P72. Capricorn tiene una larga trayectoria en el mundo del motor con el Porsche 919 LMP1 de Le Mans como mejor ejemplo de su buen hacer. Durante décadas ha producido, también, componentes para otras disciplinas como la F1, el Campeonato Mundial de Rally, la NASCAR o MotoGP.