La cita anual – o bianual, si tu coche tiene menos de diez años – con la ITV nunca suele ser plato de buen gusto. Es costosa, nos rompe los horarios, y si tu coche está entrado en años y kilómetros, tiene un componente de incertidumbre que nos pone muy nerviosos. Las pruebas de gases, sin ir más lejos, son fuente habitual de suspensos. Pero los defectos graves más comunes, y el motivo de una de cada cuatro ITV desfavorables no son los gases. Es un defecto completamente evitable por el conductor y muy sencillo de subsanar.
Según los resultados de un informe publicado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV) y recogido por Europa Press, el 26% de los coches con defectos graves en la ITV – es decir, con una ITV desfavorable en su haber – tienen defectos sus sistemas de alumbrado y señalización. Es decir, fallos en las luces del coche. Estos elementos suelen ser los primeros que se revisan al iniciarse la inspección técnica.
Las luces son elementos fundamentales del vehículo, pues su función no es solo ver, si no sobre todo, ser vistos. Los defectos leves de iluminación, que no nos harán volver a la ITV son los siguientes:
Una luz de matrícula fundida (si tenemos dos)
Una luz de posición fundida
Una luz de freno fundida
Una luz de carretera (luz larga) fundida
Uno de los intermitentes laterales que no funcione
Fallo de uno de los dos faros antiniebla
Fallo de una de las luces de marcha atrás si hay más de una
Catadióptricos parcialmente rotos o en mal estado
Con respecto a esta lista, el fallo de las dos luces de posición, por ejemplo, se consideraría falta grave, al igual que la carencia de luces de matrícula o ambas luces de freno fundidas. Entre otros fallos graves comunes se encuentran los siguientes:
No funcionan los antiniebla traseros
No funciona alguno de los cuatro intermitentes
Hay alguna luz de cruce fundida
Luces a una altura demasiado elevada
No funcionan las dos luces de freno
No se enciende ninguna luz de marcha atrás
No se enciende ninguna luz de la matrícula
Pilotos rotos o sueltos
Ausencia de catadióptricos traseros
Los fallos de iluminación son fácilmente evitables. La inspección pre-ITV que todos deberíamos hacer a nuestro coche es realmente sencilla. Para verificar que todos los elementos luminosos de nuestro coche funcionen, cuando haya oscurecido o en un parking, encenderemos todas las luces del coche, e iremos comprobando que todas funcionen. Podemos hacerlo solos, quizá bajando un par de veces del coche, o con ayuda de alguien. Un truco para no requerir la ayuda de nadie es encender las luces junto a una pared, y comprobar su funcionamiento sin bajarnos del coche.