En Diariomotor llevamos años advirtiendo de los peligros que las pantallas táctiles de los coches suponen para nuestra seguridad y la de quienes nos rodean. No estamos en contra de los avances tecnológicos, pero cuando una pantalla o un mando táctil reemplaza un botón perfectamente seguro y perfectamente ergonómico, no podemos quedarnos callados. La revista sueca Vi Bilägare acaba de publicar un estudio que nos da la razón: en él nos demuestran empíricamente que las pantallas táctiles son más inseguras que los botones de toda la vida.
La metodología del estudio es sencilla. A un conductor medio, no a un experto en automóviles o un periodista, se le pide que ajuste una serie de parámetros en un coche, mientras lo conduce por la pista de una aeródromo a 110 km/h – la velocidad máxima permitida en las autovías y autopistas de Suecia. Las operaciones exigidas al conductor son las siguientes:
-Encender los asientos calefactados
-Subir dos grados la temperatura del climatizador
-Activar el desempañado del parabrisas
-Encender la radio y sintonizar una emisora concreta
-Resetear el ordenador de a bordo
-Reducir la iluminación del cuadro de instrumentos al mínimo
Al conductor se le ha permitido familiarizarse con cada uno de los vehículos invitados a la prueba, tan dispares como un BMW iX o un Dacia Sandero. Una vez hechos al vehículo, se ha medido el tiempo que han tardado los conductores en realizar dichas tareas, así como la distancia recorrida durante ese tiempo. A mayores, también se ha analizado el ángulo de visión de las pantallas y mandos en relación a la postura de conducción. Y el giro argumental final: un Volvo V70 del año 2005 – un coche de hace tres generaciones – fue usado como vehículo de control.
Por tanto, tenemos 11 vehículos del año 2022, y un vetusto familiar de hace 17 años. El resultado final es un enorme sopapo para la industria moderna del automóvil. El coche en el que, por bastante diferencia, estas tareas se han resuelto en menos tiempo, fue en el Volvo V70. En este familiar demoraron 10 segundos exactos, que se traducen en 306 metros a 110 km/h. El MG Marvel R, con su interior todo pantalla, ha sido el peor parado de sus rivales modernos. Para las mismas tareas, el conductor ha invertido 44,9 segundos – es decir, 1.372 metros.
4,5 veces el tiempo que ha invertido el conductor en el Volvo. El siguiente vehículo peor parado en esta prueba ha sido el BMW iX (30,4 segundos, 928 metros), al que también reprochan una interfaz farragosa, con algunas de sus funciones muy escondidas en submenús de la pantalla táctil. El Hyundai Ioniq 5 tampoco sale bien parado con 26,7 segundos, y tampoco lo hacen la dupla formada por el Volkswagen ID.3 y SEAT León – 25,7 y 29,3 segundos – a los que se une la crítica de carecer de retroiluminación para el slider táctil del volumen y la temperatura.
Con todo, no todos los coches modernos han sido terribles. El Volvo C40 y el Dacia Sandero han puntuado alto, y en el caso del Dacia, han quedado a solamente 3,5 segundos del Volvo V70 de control. La conclusión de este estudio es clara: si la vara de medir es la seguridad y la ergonomía, los mandos físicos son muy superiores a las pantallas táctiles. Ahora bien, no son tan llamativos ni van a impresionar tanto a tus amigos y compañeros de trabajo.
