Agosto de 2018. Elon Musk concedía una entrevista a Marques Brownlee (ver minuto 4:34), aprovecho para decir que a mi juicio uno de los mejores youtuber de tecnología, en la que Elon Musk apuntaba que Tesla podría hacer «un coche de 25.000 dólares» y que «trabajando realmente duro» podrían lograrlo en aproximadamente «tres años». Desde entonces, la promesa de un Tesla económico, al que desde la prensa incluso nos hemos referido como Model 2, siempre ha estado muy presente.
Más allá de la expectación generada por los medios, desde la propia Tesla se han preocupado de renovar la promesa (New York Times, 2020) periódicamente. Y no es de extrañar, por lo tanto, que en el Tesla Investor Day celebrado hace tan solo unos días todos los focos estuvieran puestos en la posible presencia del Tesla de los 25.000 dólares. Y que su ausencia se tradujera en decepción, a pesar de que sí conocimos algunos detalles muy interesantes que no solo pueden conducir a Tesla a escalar, significativamente, su producción y sus ventas, sino también a hacer viable el proyecto de un Tesla más económico.
Aún no hemos visto al Tesla de los 25.000 dólares. Y las previsiones más optimistas, en estos momentos, apuntan a que difícilmente llegará antes de 2026.
Volkswagen ID.2 que llegará en 2025.
Volkswagen se adelanta a Tesla y promete un eléctrico de 25.000€
Exactamente dos semanas después del Investor Day de Tesla, un nuevo evento centra toda nuestra atención. En el escenario preparado por Volkswagen aparece un coche de metal, moviéndose por sus propios medios y sin hacer ningún ruido. Es un prototipo que, para más inri, habría sido diseñado en un tiempo récord de dos meses, bajo la supervisión de Andreas Mindt, Director de Diseño de Volkswagen desde el 1 de febrero.
Pero, aún siendo un prototipo, su diseño apunta a los rasgos y las claves técnicas que deberían estar presentes en el nuevo coche eléctrico de Volkswagen que llegará a los concesionarios en 2025. Idea que visualmente quedaba aún más reforzada por su inspiración, nada casual, en la estética más tradicional del Volkswagen Golf (véase el diseño de su silueta, o su pilar trasero), con algunos detalles modernos, pero sin estridencias futuristas. Un coche que, en ningún caso, desentonaría aparcado en nuestro barrio, o en nuestro retrovisor mientras viajamos por una autopista.
Más allá de su estética, que apunta a un hecho, que Volkswagen podría haberse planteado diseñar eléctricos con una apariencia más tradicional y transmitir la idea de que estamos ante el verdadero futuro eléctrico del Volkswagen Golf, un anuncio importante: este coche eléctrico llegará a los concesionarios en 2025 con el objetivo de alcanzar un precio de partida inferior a los 25.000 euros.
Golpe a Tesla, o reacción al avance de China
Las referencias a Tesla son inevitables. Nosotros hemos recurrido a ellas y, precisamente, este artículo se refiere de nuevo a Tesla. La carrera por un coche eléctrico económico trasciende la posición de dominio en la producción y venta de eléctricos que alcanzado Tesla. Para los fabricantes europeos se ha convertido en una cuestión existencial, especialmente ante la amenaza de la oleada de lanzamientos de vehículos fabricados en China que ya se ha iniciado y que ya están, indiscutiblemente, revolucionando el mercado del coche eléctrico.
En los últimos meses hemos visto como incluso Toyota reflexionaba acerca de su futuro, y observaba con detenimiento los avances de Tesla entendiendo que en ellos se encontraba el secreto para diseñar y producir eléctricos competitivos, ante una industria china que se presenta más competitiva, por haber cerrado el círculo, disponiendo de las materias primas, la producción de baterías, la tecnología puntera en almacenamiento de energía, un know-how necesariamente adquirido de sus relaciones con las marcas europeas, capacidad para producir y, para más inri, hacerlo a unos costes notablemente inferiores al de las factorías occidentales.
Dicho lo cual, ¿estamos ante un golpe certero a Tesla? ¿O más bien una reacción a los avances de la industria China? A mi juicio estaríamos ante lo segundo y, sobre todo, la resolución de una cuestión existencial. Si la industria europea no consigue crear coches eléctricos económicos su lugar lo ocuparán los fabricantes chinos y, en el mejor de los casos, acabarán reconvirtiéndose en fabricantes premium muy alejados del cliente que, hasta ahora, compraba sus coches populares, con precios para todos los bolsillos.
El ambicioso proyecto de Volkswagen
La ambición de las promesas de Volkswagen va mucho más allá del precio de corte que se han marcado como objetivo. Y no exageramos si decimos que estaríamos ante un coche que podría marcar un antes y un después, para Volkswagen, pero también para el mercado del coche eléctrico:
- 25.000€ para un coche eléctrico que será pequeño (4,05 metros de longitud), pero con una propuesta y espacio comparable al de un Volkswagen Golf que, a día de hoy, está disponible con precios que superan los 30.000€. Volkswagen lograría, holgadamente, el hito de comercializar un coche eléctrico más barato que sus alternativas comparables de combustión interna. Por no hablar de posibles incentivos que de preservarse en su lanzamiento, como las ayudas del Plan MOVES, podrían rebajar aún más el precio efectivo que pagarían por él sus clientes en España.
- Un maletero muy amplio (490 litros) y una gran habitabilidad a bordo que, por las imágenes que nos han mostrado, sinceramente creemos posible por la estrategia de diseño que habrían adoptado para situar los sistemas eléctricos y el pack de baterías. Pero también sabemos que no será nada sencillo, sobre todo para conseguir su siguiente promesa.
- Volkswagen ha prometido una autonomía de hasta 450 kilómetros. Podemos estar convencidos de que en sus versiones más accesibles, las que no superarán los 25.000€, la autonomía debería ser inferior. Pero el propio hecho de conseguir una autonomía de 450 kilómetros con un pack de baterías que, a priori, se nos antoja muy compacto, en una distancia entre ejes de 2,6 metros, ya nos parece digno de mención
Peligrosos paralelismos entre Tesla y Volkswagen
He de reconocer mi sorpresa, que llega al asombro, al respecto de los objetivos y promesas de Volkswagen. También que no hay nada que nos indique que Volkswagen no lo vaya a conseguir. Pero, por otro lado, la inevitable sensación de déjà vu y un gran paralelismo con las ambiciosas promesas realizadas por Tesla en los últimos años, al respecto de un eléctrico más económico, de conducción autónoma, o de lanzamientos tan esperados como su nuevo Roadster, su pick-up, o su camión que, o aún no se han cumplido, o se han retrasado mucho más de lo esperado.
Llegados a este punto una última apreciación personal. El nuevo Volkswagen ID.2 podría ser mucho más que un modelo crucial para Volkswagen, el que marque su devenir como referente de la industria del automóvil en Europa. También podríamos estar ante un modelo crucial para la industria del automóvil en España, si se cumplen todas las previsiones, su ensamblado se lleva a cabo en las fábricas españolas (Martorell o Landaben) y sus baterías salen de las líneas de la nueva Gigafactoría de Volkswagen en Sagunto, Valencia.