Existen pocas situaciones más temidas por aquel que decide comprar un coche de ocasión, que encontrarse con que el coche que acaba de comprar ha sido trucado, que su odómetro ha sido manipulado para reflejar una cifra de kilómetros muy por debajo de los que en realidad ha recorrido, en lo que coloquialmente denominamos como «afeitado de kilómetros». La Guardia Civil de Andalucía investiga una trama criminal, instalada en la localidad de Utrera, en la que habrían operado ocho grupos, once empresas, y habría 38 detenidos y otros 17 investigados. ¿Cómo actuaban? ¿Cómo puedo evitar adquirir un coche al que hayan trucado los kilómetros?
Según las primeras investigaciones, los detenidos habrían operado haciéndose pasar por particulares. Las ventas generalmente se cerraban mediante anuncios en internet y mostraban los coches a potenciales clientes en la calle, para ganarse su confianza. Los coches vendidos se adquirían en subastas de flotas de leasing y renting. Posteriormente, procedían a manipular el kilometraje, haciendo que en muchos casos se quedaran por debajo de los 100.000 kilómetros. Ver noticia en El Correo de Andalucía. Los coches manipulados se anunciaban con precios por debajo de las cifras de mercado, para atraer a los clientes. Lo que también nos lleva a recordar que hemos de huir de algunas gangas y, sobre todo, solicitar toda la información que nos sea posible al vendedor.
Se habla de al menos 156 coches manipulados y de una estafa superior al millón de euros. En cualquier caso, esas cifras aún podrían aumentar, dado que la operación en estos momentos sigue abierta.
El control de las ITV es efectivo para luchar contra estos fraudes
El fraude se detectó en una estación de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) de la provincia de Sevilla. Al comprobarse que el historial de kilometraje de un automóvil había sido alterado y, como por arte de magia, había perdido kilómetros, la Guardia Civil inició una investigación que llevó a destapar esta trama criminal. Lo cual nos debería llevar a hacer dos reflexiones. La primera, que este tipo de tramas siguen llevándose a cabo, haciendo un gran daño al mercado de ocasión. La segunda, que procedimientos tan sencillos como el registro de los kilómetros en las inspecciones técnicas pueden contribuir a que estas prácticas desaparezcan, y a juzgar a sus responsables.
Desde hace años se viene demandando un control más riguroso de los kilómetros en las ITV. De hecho, estos días os hablábamos de las nuevas ITV y cómo pueden contribuir, gracias a la diagnosis, a llevar un control estricto del kilometraje de los coches. Una medida eficaz para acabar con un fraude, pero también con un problema importante para la seguridad.
El cliente que ha adquirido un coche con sus kilómetros manipulados muy probablemente no realizará a tiempo labores de mantenimiento, que a menudo son críticas para la seguridad de su automóvil.