El aquaplaning es uno de los fenómenos más peligrosos que puedes experimentar al volante, el cual consiste básicamente en la pérdida de adherencia como consecuencia de una cantidad excesiva de agua sobre la calzada, dándose sobre todo en épocas de lluvias copiosas como el invierno y otoño. Así pues, dada la importancia del aquaplaning la DGT nos recuerda desde su perfil de Twitter en qué consiste y cuáles son los principales factores de los que depende, además de cómo actuar en caso de sufrirlo.
El aquaplaning es un fenómeno que se da cuando los neumáticos no son capaces de evacuar la cantidad de agua suficiente, de forma que se produce una merma muy significativa o total de la adherencia, pues básicamente el neumático estaría flotando sobre dicha agua, causando así la pérdida de control de coche tal y como sucede al circular sobre una placa de hielo.
El aquaplaning es una pérdida de adherencia que se da cuando el neumático no es capaz de evacuar la suficiente cantidad de agua.
VER7FOTOS
VER TODAS
El aquaplaning depende principalmente de tres factores, de los cuales dos de ellos podemos controlarlos, y por tanto, evitar que se manifieste o lo haga de forma menos intensa y peligrosa. El primero, y sobre el que no podemos actuar, es la cantidad de agua acumulada, ya que es función de cuánto esté lloviendo y de las condiciones de drenado de la calzada. En cambio, sí que podemos adecuar la velocidad (a mayor velocidad, mayor riesgo de sufrir aquaplaning) y el estado de los neumáticos (no circular con una presión inferior a la recomendada ni con un dibujo muy gastado, pues aunque el mínimo legal son 1,6 mm, lo ideal es sustituirlos cuando la profundidad disminuya de 3 mm).
Sin embargo, esos no son todos los condicionantes que influyen en la aparición e intensidad del aquaplanig, pues existen otros que los impone nuestro coche, y por tanto, podríamos decir que no son evitables. En concreto, estamos nos estamos refiriendo al peso del vehículo, pues a mayor peso más difícil que se de esa flotabilidad, así como al ancho del neumático, ya que a mayor anchura mayor será la superficie en contacto con el agua, dando lugar a una resultante vertical mayor. Dicho lo cual, cabe añadir que en el supuesto de circular con unas presiones demasiado bajas existen mayores probabilidades de que aparezca ese fenómeno de aquaplaning, sobre todo si nuestro coche es muy pesado, pues aumentará la superficie de contacto.
¿Cómo actuar en caso de sufrir aquaplaning?
No obstante, y a pesar de adecuar la velocidad y circular con unos neumáticos en buen estado, es posible que al final acabes experimentando el fenómeno de aquaplaning, por ejemplo, al afrontar un charco de considerables dimensiones sobre la vía. En tal caso el modo de actuar es el siguiente: sujeta el volante firmemente, sin cambiar de trayectoria si no es necesario (en caso de que lo sea, gíralo con mucha suavidad), levanta el pie del acelerador con delicadeza y no frenes. Una vez que superes el tramo de acumulación de agua y recuperes la adherencia, haz «las gestiones» que debas, como corregir la trayectoria o adecuar la velocidad.
Si experimentas aquaplanig lo más importante de todo es la suavidad: no aceleres ni frenes, sólo gira el volante lentamente si necesitas cambiar de trayectoria.
Algunos consejos para conducir con lluvia intensa
Además, desde la Dirección General de Tráfico también nos ofrecen algunas recomendaciones para circular con lluvia intensa. En primer lugar, y como es lógico, se debe practicar una conducción más prudente y tranquila, basada en una disminución de la velocidad, aumento de la distancia de seguridad y en la suavidad al acelerar, frenar y girar.
Para intentar mantener una visibilidad adecuada nos recuerdan la importancia de activar el sistema de desempañamiento del cristal (en ocasiones, abrir un poco la ventanilla también es de gran ayuda), así como establecer la velocidad de barrido del limpiparabrisas al máximo a la hora de adelantar, pues cuando nos entramos justo detrás del vehículo al que vamos a rebasar, el agua que desprende nos dejará casi cegados. Asimismo, también es importante usar el alumbrado de cruce para facilitar que nos vean y reservar las antiniebla para las situaciones que sí lo requieran y no para una ligera llovizna, escenario, que por cierto, está prohibido el uso de las antiniebla traseras.
Finalmente, también nos recuerdan algunos aspectos que a priori pueden pasar desapercibidos, como intentar sentarnos al volante con las suelas de los zapatos lo más secas posibles, y no justo después de haber pisado un charco, pues a la hora de accionar los diferentes pedales se corre el riesgo de que el pie resbale.
VER7FOTOS
VER TODAS
Más guías con consejos de conducción en Diariomotor:
Graduado en Ingeniería Mecánica apasionado de los coches, su historia y su técnica. Actualmente gracias a Diariomotor he convertido mi pasión en mi profesión, juntando letras sobre esos cacharros de cuatro ruedas y, sobre todo, aprendiendo cada día algo nuevo sobre ellos. Seguir leyendo...