Las motos son grandes aliadas en el tráfico urbano. Nos permiten escurrirnos entre los huecos que dejan los coches, salir los primeros de los semáforos o aparcar (casi) en la puerta de nuestro destino final. Sin embargo, no todos los comportamientos habituales de las motos son legales: en atascos fuera de poblado, sigue siendo ilegal adelantar a los coches que están parados circulando entre ellos, o usando el arcén. Por fortuna, la DGT ha rectificado y acaba de aceptar una de las reivindicaciones más históricas del mundo de la moto.
Esa reivindicación es la posibilidad de poder circular legalmente por el arcén cuando hay atasco en la vía. Hasta la fecha, este comportamiento era ilegal, y estaba sancionado con 200 euros – una infracción grave, aunque sin pérdida de puntos aparejada. En rondas de circunvalación fuertemente congestionadas, la circulación por el arcén solía producirse igualmente, y los que no querían arriesgarse a ser fácilmente sancionados, lo hacían entre los coches – incurriendo en un mayor riesgo, con un comportamiento igualmente ilegal.
La DGT ha anunciado que a partir del año 2025, las motos podrán circular por el arcén derecho, siempre que se cumplan una serie de condiciones. Entre esas condiciones está que su velocidad máxima no supere los 30 km/h, y que se respete la prioridad de vehículos obligados a circular por el arcén derecho – como es el caso de las bicicletas. Esta medida será aplicable a todo tipo de vías, siempre que dispongan de arcén, y siempre que existan retenciones en la circulación. Su objetivo es mejorar la seguridad de los motoristas y su fluidez circulatoria.
Por el momento la DGT no ha anunciado la fecha exacta en la que esta modificación normativa entrará en vigor – hasta entonces, seguirá siendo un comportamiento susceptible de sanción, no lo olvides. Esta nueva norma entrará en vigor en 2025, y su introducción se llevará a cabo mediante un Real Decreto que modifica el Reglamento General de Circulación. Este Real Decreto también implicará modificaciones adicionales en las normas que rigen en el uso habitual de los carriles y arcenes en situaciones de climatología adversa o retenciones.