Ya hace tiempo que la Dirección General de Tráfico nos adelantó su intención de limitar la velocidad a 30 km/h en ciudad, con una normativa clara, y específica, que se aplique a nivel nacional sin tener que apelar a las muchas ordenanzas municipales que ya han ido dando el paso en los últimos años. Y todo apunta que la DGT culminará esta reforma muy pronto. Una reforma que no está exenta de polémica, a pesar de que nos afectará mucho menos de lo que a priori podríamos imaginar. Ahora bien, ¿por qué limitará la DGT la velocidad a 30 km/h? ¿Cómo nos afectará realmente? ¿Por qué apenas cambiará los hábitos de los conductores y el resto de usuarios de la vía pública en las ciudades? Vayamos por partes.
ACTUALIZADO: la DGT también introducirá otra novedad importante. Se endurecerá el castigo por utilizar el teléfono móvil, que ahora supondrá 500€ de multa y la retirada de 6 puntos del carné.
¿Por qué limitará la DGT la velocidad a 30 km/h?
La razón esgrimida por la DGT para limitar la velocidad a 30 km/h es sencilla, mejorar la seguridad vial en las ciudades. Reduciendo la velocidad en la ciudad se rebaja, drásticamente, el riesgo de atropellos, así como las consecuencias de estos. En 2018, la DGT contabilizó el fallecimiento de 386 peatones, un 21% de los fallecidos en accidentes de tráfico. De los atropellos mortales, 237 se produjeron en las ciudades y un 69% durante el día. Es evidente que estamos ante un problema bastante serio del que los peatones también deberían ser conscientes, cumpliendo con normas tan básicas, e importantes, como la de cruzar por los lugares habilitados a tal efecto y cumplir con la prioridad de paso en los pasos para peatones regulados por un semáforo. Según apuntan algunos medios, esta medida podría registrarse en el BOE estos días, anunciándose en el Consejo de Ministros de hoy martes 10 de noviembre (Autofácil).
La DGT también ha justificado esta medida, en numerosas ocasiones, por la necesidad de conciliar el uso compartido de la calzada que se hace en las urbes por parte de los automóviles y las cada vez más extendidas soluciones de movilidad personal, como los patinetes eléctricos, y la bicicleta.
¿Cómo se aplicará el nuevo límite de velocidad de la DGT?
Pero la realidad de este nuevo límite de velocidad máxima de 30 km/h en las ciudades es que esconde muchos matices. Para empezar, el límite de velocidad máxima de 30 km/h solo estará presente en vías con un carril por sentido y vías de carril y sentido único. Pensemos que, por lo tanto, este límite no afectará a todas las calles de nuestras ciudades.
Por otro lado, existirá incluso un límite de velocidad máxima aún más estricto, de 20 km/h, que será aplicable a vías con plataforma única, en los que no existe diferenciación entre calzada y acera.
En el resto de vías, el límite genérico de velocidad máxima será de 50 km/h. Lo cual nos lleva a pensar que esta reforma de la DGT no implicará tantos cambios como cabría esperar, ni nos afectará demasiado a los conductores, y al resto de usuarios de la vía pública.
¿Cómo nos afectará realmente esta medida de la DGT?
La realidad, insistimos, es bien diferente a la que a priori nos pueden transmitir los titulares. Muchas ciudades españolas se han adelantado a la DGT y ya han establecido límites de velocidad máxima similares a los que se aplicarán con esta reforma. Madrid, por ejemplo, ya aplica el límite de velocidad de 30 km/h en un 85% de sus calles.
Y otras muchas ciudades que no han aplicado aún estos límites de la DGT, no están tan lejos de conseguirlo. Pensemos que se estima que en las ciudades españolas las calles de un único carril, de un carril por sentido de la circulación, suponen alrededor de un 80% de las vías urbanas.
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