La Dirección General de Tráfico acaba de anunciar la compra de 156 vehículos para la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Una compra que supone una inversión de 6,7 millones de euros, consistente en furgonetas Fiat Talento adaptadas para la realización de controles de alcoholemia y drogas. Es el anuncio con el que la DGT da el pistoletazo de salida a su dispositivo navideño de vigilancia. Las festividades, el número de desplazamientos y el consumo de alcohol hacen que sean las dos semanas más peligrosas del año para hacerse a la carretera.
Estas furgonetas se suman a los 40 vehículos idénticos ya comprados en verano para el mismo efecto. Además de esta inversión de 6,7 millones de euros, han invertido otros 7,7 millones – el montante total son 14,4 millones – en la compra de 746 etilómetros y 500 lectores de drogas, así como en la adquisición de 23.400 kits multidroga. El director de la DGT afirma que “estas inversiones son consecuencia de la obligación legal y moral que tiene la DGT de que el 100% de lo recaudado en sanciones vaya destinado a cuestiones relativas a la seguridad vial”.
Las furgonetas han sido repartidas por provincias, con prioridad a aquellas provincias en las que el consumo de alcohol y drogas son un factor recurrente y común en la siniestralidad vial. Hace unas semanas, la DGT también anunció que sus agentes motorizados también disponen de radares portátiles y kits para la realización de controles de alcoholemia y drogas. El timing de este anuncio es muy certero: su objetivo es disuadir a la población de consumir alcohol o drogas, y mezclarlos con la conducción de un vehículo a motor.
En Diariomotor creemos firmemente que nunca se debe mezclar el consumo de alcohol o estupefacientes con la conducción. Además de jugarte la vida, juegas con la de otros que nada tienen que ver contigo, pero por desgracia, sí con tus decisiones. Por ello, creemos que estos controles son una forma efectiva de combatir el alcohol y las drogas al volante, pero son sólo parte de la solución. Creemos que debería existir una campaña más efectiva de concienciación social, y sobre todo, de educación a la ciudadanía.
Las acciones puntuales de la DGT son efectivas y cumplen su cometido – por ejemplo, la acción #SumaTuLuz es loable – pero son demasiado escasas. ¿Qué se podría conseguir invirtiendo 15 millones de euros en campañas de concienciación? ¿Por qué a estas alturas del partido sigue sin haber una asignatura obligatoria de educación vial en las escuelas? ¿Por qué no se ofrecen servicios gratuitos de transporte público en estas fechas señaladas? ¿O descuentos para el uso de taxis? Es una simple reflexión en voz alta desde esta humilde tribuna.
La DGT espera que entre el 22 de diciembre y el 7 de enero se produzcan 17 millones de desplazamientos por carretera, de los cuales aproximadamente 11 responden únicamente a desplazamientos navideños. El dispositivo de vigilancia para Navidad incluye una intensificación de la vigilancia en carreteras convencionales, la realización de más controles de alcohol y drogas, así como una mayor presencia de medios de control de la velocidad – entre ellos, ocho Pegasus – y la paralización de las obras en las vías públicas, en busca de un tráfico más fluido.
