El control de la velocidad es uno de los frentes en los que la Dirección General de Tráfico trabaja sin descanso: su amplio arsenal de medios se encarga de vigilar que los conductores respetan los límites establecidos, pero habían descuidado un escenario. Hasta ahora no habían llevado a cabo labores de vigilancia y control en los tramos de obras que tienen lugar en la carretera. El pasado mes de octubre lo añadieron, por primera vez, a su calendario de campañas y, como resultado, cazaron a más de 4.500 conductores que no circulaban como debían.
Límites de velocidad en zonas de obra
Fue durante la última semana de octubre cuando la DGT llevó a cabo esta acción especial en la que 140.711 vehículos fueron sometidos a sus controles: de ellos, 4.679 fueron sancionados por diferentes motivos. La principal causa de estas multas fue el exceso de velocidad en los tramos de obras: el 73% de los conductores cometieron esta infracción.
Cabe destacar que en estas zonas, los conductores tienen la obligación de circular a una velocidad diferente a la genérica de la vía, normalmente será inferior a esta y estará marcada en la señalización circunstancial de la obra que tiene fondo amarillo. La Norma de Carreteras 8.3-IC de Señalización de Obras establece diferentes límites para este escenario:
- 80 km/h cuando únicamente se reduce el número de carriles
- 60 km/h si hay carriles provisionales o desvíos
- 40 km/h para que los vehículos no deban detenerse si hay una ordenación en sentido único alternativo
El resto de sanciones
Aunque el exceso de velocidad fue la infracción más repetida, no fue la única. Un total de 242 usuarios fueron sancionados por no respetar las señales de la obra (tanto las de los agentes de vigilancia del tráfico como las de los operarios sin olvidar las verticales, las marcas viales, los semáforos, los conos o balizas luminosas…).
A ellos se unen 153 conductores que circulaban usando el teléfono móvil en esos tramos de obras y 140 que no llevaban puesto el cinturón de seguridad. Además, 53 fueron sancionados por conducir bajo los efectos del alcohol y 11 por haber consumido drogas. La DGT considera preocupantes las 34 multas interpuestas por conducción negligente, las 30 por no respetar la distancia de seguridad, las 24 por adelantamientos antirreglamentarios en esas zonas o las 22 por cambios de carril antirreglamentarios.
Las consecuencias
Para la DGT y para el Ministerio del Interior se trata de un tema importante, ya que, según los datos del Registro Nacional de Víctimas de Accidentes de Tráfico, este año ya son dos trabajadores de mantenimiento los que han fallecido cuando se movían a pie por la vía. En 2021, se produjeron 156 siniestros de tráfico relacionados con el personal de mantenimiento y conservación en las carreteras.
En 19 de ellos estuvieron implicados operarios que trabajaban o caminaban por la calzada o sus inmediaciones como peatones: siete trabajadores sufrieron lesiones y dos perdieron la vida arrollados por un vehículo que circulaba a una velocidad excesiva o cuyo conductor se distrajo. Los otros 137 accidentes estuvieron protagonizados por operarios de conservación y mantenimiento que estaban dentro de sus vehículos.
