Las travesías son un tipo de vías un tanto confusas y problemáticas, pues como reza el titular de un artículo de la revista «Tráfico y Seguridad Vial» de la propia DGT, son el lugar donde la carretera se transforma en calle, y eso genera dudas sobre cuál es la normativa que impera en ellas, la de la carreta o la del poblado. Así pues, desde la cuenta oficial de Twitter de la Dirección General de Tráfico han vuelto a aprovechar para recordarnos cómo debemos comportándonos en ellas, añadiendo un dato que muestra la importancia de actuar correctamente, que son los 23 peatones que fallecieron en ellas en 2018 y los 64 que resultaron gravemente heridos.
En travesía, RECUERDA, circulas en zona urbana y debes tener especial cuidado con #peatones y otros usuarios vulnerables.
En 2018 fallecieron 23 #peatones y otros 64 resultaron heridos graves en travesías.
6 son las reglas que se deben cumplir en una travesía
En primer lugar cabe preguntarnos qué es exactamente una travesía, la cual se define como un tramo de carreta que discurre por poblado siempre que no disponga de una alternativa viaria. Ello implica que por esta vía, que normalmente se convierte en una arteria principal de del núcleo urbano donde se encuentra, está frecuentada por una densidad de tráfico considerable, incluyendo vehículos pesados, y que en muchas ocasiones, circulan a más velocidad de la debida, conviviendo con peatones o ciclistas propios de un entorno urbano.
Respecto a esas reglas que hay que seguir en toda travesía y que vienen recogidas en el articulado el Reglamento General de Circulación, se pueden resumir en seis puntos:
1. Según el artículo 50, el límite de velocidad máximo en una travesía es de 50 km/h, el cual puede verse alterado mediante señalización expresa, no rebasando nunca el máximo genérico de esa vía.
2. Al igual que ocurre en poblado, siempre que exista un mínimo de dos carriles señalizados por sentido, se puede usar el carril que más convenga según el destino, por lo que no es obligatorio circular siempre por la derecha.
3.Se puede adelantar por la derecha, siempre que los carriles estén debidamente señalizados, prestando especial atención en pasos de peatones, cruces e intersecciones.
4. Al adelantar a ciclistas, peatones, vehículos de tracción animal o cualquier usuario vulnerable de la vía se debe dejar una distancia lateral mínima proporcional a las circunstancias y velocidad, sin ser necesario ese 1,5 metros propio de vías interurbanas (aunque sí altamente recomendable).
5. A diferencia de lo que sucede en las vías interurbanas, está permitido estacionar en la calzada (y el arcén), siempre lo más próximo al borde y respetando al señalización existente. Además, si se trata de una travesía de un único sentido, se puede estacionar en ambos márgenes. Sin embargo, y aunque en la práctica se suele hacer la «vista gorda», según el apartado segundo del artículo 105, «todo vehículo parado o estacionado entre la puesta y la salida del sol en calzada o arcén de una travesía insuficientemente iluminada deberá tener encendidas las luces de posición, que podrá sustituir por las de estacionamiento, o por las dos de posición del lado correspondiente a la calzada, cuando se halle estacionado en línea».
6. Al tratarse de una vía frecuentada por peatones, otros usuarios y una alta densidad de tráfico, está prohibido usar las luces de largo alcance para así evitar deslumbramientos.
Graduado en Ingeniería Mecánica apasionado de los coches, su historia y su técnica. Actualmente gracias a Diariomotor he convertido mi pasión en mi profesión, juntando letras sobre esos cacharros de cuatro ruedas y, sobre todo, aprendiendo cada día algo nuevo sobre ellos. Seguir leyendo...