Te has cruzado con ellos cientos de veces: tanto en tus trayectos diarios como en los viajes más largos. En algunas ocasiones te han informado de la existencia de un atasco, te han recordado la velocidad a la que debes circular o te han avanzado la presencia de algún control. Hablamos, claro está, de los Paneles de Mensaje Variable (PMV) de la DGT: ¿sólo informan o también multan?
Hace unos días, la Dirección General de Tráfico nos ponía a prueba en sus redes sociales planteando la siguiente pregunta: los paneles de mensaje variable, ¿pueden utilizarse para dar instrucciones de obligado cumplimiento? Estas eran las tres respuestas posibles:
A – No, son meramente informativos.
B – Sí.
C – No, sólo pueden usarse para advertir de posibles peligros.
Los 2.200 paneles de mensaje variable de #DGT se utilizan para informar sobre el tráfico, para divulgar mensajes de concienciación y efectivamente, para dar instrucciones de obligado cumplimiento. La respuesta acertada es la B. https://t.co/45Rax93tbE
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) September 27, 2021
La respuesta correcta es la ‘B’. Estos canales de información destinados a todo los conductores de la vía y ubicados en pórticos instalados sobre las vías emiten, de media, más de 3.500 mensajes diarios. O lo que es lo mismo: más de 1,3 millones de avisos entre los que figuran esas instrucciones de obligado cumplimiento… entre otras comunicaciones. Planteamos entonces la siguiente duda: ¿su labor es meramente informativa o también no pueden multar? En esta ocasión ambas opciones son correctas.
¿Dónde están los paneles variables de la DGT?
La DGT cuenta con 2.200 paneles de mensaje variable que son de bajo consumo se comunican por fibra óptica: 3G y 4G. Están controlados desde los ocho Centros de Gestión del Tráfico (CGTs) ubicados en Madrid, Valencia, Málaga, Sevilla, Zaragoza, Valladolid, La Coruña y Baleares y su principal objetivo es “la regulación del tráfico”. Razón por la que todos ellos tienen una ubicación estratégica.
Por lo tanto, nos cruzaremos con estos paneles variables cerca de las salidas y/o entradas de las carreteras de gran capacidad como autovías y autopistas, en zonas con carriles reversibles o de sentido contrario, donde haya un BUS-VAO y antes de las bifurcaciones.
Informar… y mucho más
Para ello disponen de 36 caracteres que complementan con una o dos imágenes. Como explica la DGT, su principal misión es informar sobre el tráfico y por ello, en tiempo real, lanzan avisos sobre la existencia de accidentes, de un vehículo que está detenido en la carretera o trabajando en ella, de atascos o retenciones… Nos informan, al mismo tiempo, de los límites de velocidad, de las alertas meteorológicas y también se emplean para divulgar mensajes de concienciación asociados a las campañas de Tráfico.
Radares en los paneles de información variable
A todo hay que añadir sus notificaciones sobre la existencia de radares fijos: por ley, la DGT debe informar a los conductores sobre la ubicación de este tipo de cinemómetros y, en muchas ocasiones, emplea los paneles de mensaje variable para avanzar la presencia de estos dispositivos. Eso sí, en este caso concreto la labor de los PMV puede ser meramente informativa, pero también sancionadora.
Aprovechando su ubicación sobre la vía, muchos paneles variables sirven de alojamiento para los radares de pórtico que, normalmente, se sitúan en la parte trasera de la superficie informativa sobre cada uno de los sentidos de la vía. ¿Quiere decir esto que todos los PMV tienen un cinemómetro? No. Cuando así sea, unos metros antes nos tendrán que haber avisado mediante el mismo soporte o a través de un cartel ubicado en el lateral de la vía. Si no es así, la cámara que has visto en el panel no será un radar: se tratará de uno de los dispositivos destinados a controlar el volumen de tráfico de esta carretera.
Paneles variables móviles
Hace dos años, en 2019, los paneles de mensajes variables ampliaron su dotación son soportes móviles. Hasta ese momento sólo era posible cruzarse con los fijos que están sobre las vías, pero desde entonces es posible cruzarse con remolques que nos informan en tiempo real sobre las incidencias del tráfico. La mayoría de las veces están destinados a las carreteras convencionales y secundarias (donde no suele haber pórticos) y se usan como apoyo en los controles de tráfico o para advertir de algún evento extraordinario como, por ejemplo, competiciones deportivas.