La Dirección General de Tráfico, que recientemente acaba de ampliar los trámites disponibles en el teléfono 060 y su oficina virtual, se ha hecho eco de un informe realizado por el Observatorio Europeo de Seguridad Vial (ERSO) en el que concluye que la velocidad es uno de los factores clave de la siniestralidad vial. Este dato no es ninguna novedad, pero sí los rasgos de los conductores más propensos a saltarse los límites establecidos así como los motivos que les llevan a hacerlo.
El estudio ha identificado tres rasgos mayoritarios en aquellos usuarios que circulan con una velocidad excesiva o inadecuada. Los infractores suelen ser hombres jóvenes que se dirigen al trabajo o conducen por motivos laborales. Un perfil que han completado con las cinco principales razones por las que no respetan los máximos establecidos para cada vía.
- Circulan por encima de los márgenes legales para igualar la circulación del tráfico circundante
- Por aburrimiento
- Porque tienen prisa
- Porque disfrutan de ese tipo de conducción
- Porque no son conscientes de lo rápido que van
Añade el estudio que el aspecto psicológico juega un papel fundamental en la velocidad. A menudo, los conductores no sólo sobreestiman la velocidad de otros vehículos: también la suya, sobre todo cuando conducen durante un largo periodo de tiempo. Por último, señalan que este tipo de excesos están más aceptados socialmente que otras infracciones.
Autovías, autopistas y carreteras convencionales
El mismo documento hace referencia a las consecuencias de no respetar los límites y apunta que reducir la velocidad media en 1km/h en todas las carreteras de la Unión Europea salvaría más de 2.000 vidas al año. Un dato que viene a colación de las cifras de siniestralidad: en el caso concreto de nuestro país, 588 personas perdieron la vida (30% de las muertes que se produjeron en la carretera) en siniestros (salidas de vía o colisiones frontales) donde este fue un factor transversal.
El Observatorio Europeo de Seguridad Vial analiza estos sucesos por escenarios. Pone, así, el acento sobre el número de fallecidos que se han registrado en autopistas y autovías: comparando las cifras de 2022 con las de 2019, han aumentado más de un 30%. Sobre todo las ya mencionadas salidas de la vía y los atropellos. Añade, además, que el 60% de las muertes se han producido en días laborables.
- Salidas de la vía: el número de vidas perdidas ha pasado de 45 en 2019 a 57 en 2022. Detrás de este tipo de incidentes suele estar velocidad excesiva y las distracciones.
- Atropellos: de las 16 víctimas de 2019 se ha pasado a las 30 de lo que llevamos de año. Casi se han duplicado.
En el caso de las carreteras convencionales, la siniestralidad ha bajado un 1% respecto a 2019 cuando estas vías registraron 3 de cada 4 fallecidos: 239 personas fallecieron en colisiones frontales. No en vano, 7 de cada 10 siniestros mortales tienen lugar en este escenario.