A menudo, lamentamos que los recursos de las administraciones públicas, y en concreto de la Dirección General de Tráfico, se dediquen a adquirir nuevos medios de vigilancia, como radares, furgonetas camufladas, helicópteros, etcétera. Somos muchos los que llevamos alertando desde hace tiempo de la importancia de la inversión pública, en carreteras seguras, y en su mantenimiento, para mejorar las dramáticas cifras de siniestralidad que siguen registrándose cada año en nuestras carreteras. De ahí que este plan nos resulte tan atractivo. La última sorpresa de la DGT es un plan con el que pretenden evitar los problemas y accidentes de tráfico, acabando con la niebla en la carretera. ¿Y cómo pretenden conseguirlo?
La DGT quiere instrumentos para acabar con la niebla
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, junto con el Ministerio de Ciencia e Innovación, han impulsado un proyecto con el que la DGT quiere eliminar la niebla de las carreteras y, en su presencia, mitigar los problemas que pueda generar. De ahí que se haya iniciado un proyecto de Compra Pública de Innovación, financiado con el Fondo Europeo, que ya está revisando innovadores proyectos que superen las tecnologías actuales para atajar el problema de la niebla en carretera.
Las tecnologías con las que se pretende acabar con la niebla en muchos tramos de las carreteras españolas, y mejorar la visibilidad en otros, comenzará a probarse en un tramo de la A-8 de la provincia de Lugo, entre los kilómetros 545 y 549. Un tramo especialmente problemático, en el que se producen demasiados accidentes por alcance derivados por la niebla, e incluso en el pasado se han producido accidentes en cadena en los que se han visto implicados decenas de vehículos. Y un tramo que, a lo largo del año, y a menudo en primavera y verano, la niebla complica tanto la visibilidad que incluso ha de procederse al cierre completo del tráfico.
En esta línea, surgen dos tipos de propuesta. Las primeras, son ayudas a la conducción que, instaladas en la infraestructura, mejorarán la visibilidad en tramos con niebla. La segunda, no menos prometedora, pretende acabar directamente con la niebla en la carretera, y específicamente en tramos que por su localización son propensos a que la niebla cause problemas y requiera incluso el cierre al tráfico, como el de la A-8 en la provincia de Lugo que os comentábamos, y en el que se probarán algunas de estas propuestas.
Entre los sistemas candidatos y que en un futuro podrían estar a disposición a la DGT se está valorando el uso de balizamientos autónomos con tecnología laser, que iluminen los límites de la vía para guiar a los conductores en las condiciones de visibilidad más complicadas. También se está trabajando en la proyección de la señalización en la calzada, mediante tecnología LED.
No obstante, las propuestas más sorprendentes tienen que ver con medios que dotarían a la DGT con la capacidad de acabar con la niebla en algunos tramos. Para ello, se están estudiando, por ejemplo, estructuras diseñadas en un material higroscópico que propicie la difusión de la niebla y evite que alcance la superficie de la carretera. También se han valorado estructuras de hormigón que, funcionando en la práctica como un túnel, cubrirían parcialmente la carretera para evitar la niebla.
También se está trabajando con barreras estáticas, y dinámicas, que emplean dispositivos fluido mecánicos para dirigir el flujo de la niebla fuera del tramos asfaltado.
El proyecto ya ha asignado 7 empresas adjudicatarias, de las 17 ofertas recibidas, que tras demostrar su viabilidad iniciarán la experimentación con 4 prototipos a escala real en un entorno que ya ha sido situado cerca del tramo de la A-8 que os mencionábamos. El siguiente paso será escoger aquellos proyectos que hayan demostrado su efectividad y construirlos para solucionar la problemática existente en la A-8, con un objetivo claro de implantar estas soluciones más adelante en otros tramos de carreteras españolas que sufran con frecuencia el problema de la niebla.
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