Parece que 2021 ha llegado movido para todos, pero de un modo especial para los usuarios de la carretera. Si eres motorista y te ves obligado a conducir incluso en situaciones de lluvia intensa, ojo a esta pregunta de test con la que la DGT nos examina.
Cualquier amante de las motos puede decirlo: uno de los mayores placeres es conducir relajadamente cuando hace buen tiempo y la carretera se encuentra en buenas condiciones. La vida parece sonreírte mientras que uno se abre paso con su flamante montura sobre el asfalto.
La DGT nos pone a examen sobre los peligros de la lluvia
Con el invierno encima, la Dirección General de Tráfico incluyó en la última batería de preguntas de test que publica cada mes en su página web algunas sobre las inclemencias del tiempo.
La número 10 nos ponía en la situación de tener que pilotar nuestra moto bajo lluvia intensa:
Y sí, como bien sabes, la respuesta coincide con la de esta señora que tiene las cosas tan claras en este chiste malo. No es solo que la visibilidad disminuya y el grado de nerviosismo en la conducción propia y de los demás aumente, sino que las condiciones de adherencia entre el firme y nuestras ruedas se ponen en compromiso.
Como resultado, las distancias de frenado en caso de imprevistos aumentan en todos los casos y se convierten en una maniobra especialmente delicada si no se hace con la suficiente calma y suavidad. Además, el efecto se multiplica exponencialmente a medida que aumenta nuestra velocidad, como ilustra esta infografía elaborada por la DGT hace unos años. Aunque el vehículo representado para los cálculos sea un turismo ligero, las reglas de la física son las mismas para una moto:
La DGT nos recuerda los riesgos del aquaplaning y otros factores de conducir moto bajo lluvia
Pocas sensaciones sobre nuestra preciada montura pueden ser tan angustiosas y alarmantes como la de sentir que las ruedas pierden tracción, resbalan y dejamos de llevar el control sobre la dirección de nuestra motocicleta.
El enemigo número 1 de los motoristas bajo la lluvia es el temido efecto aquaplaning, ese fenómeno que genera una película de agua entre el neumático y la calzada si las ruedas no son capaces de evacuar correctamente. La propia DGT recordaba este peligro hace algunos días con un tweet muy ilustrativo:
📣Qué propicia el #acuaplanin⚠️💦
▶️La #velocidad
▶️La inadecuada presión o desgaste del neumático.📣Qué provoca: el neumático pierde adherencia y patina.
📣Qué hacer: No frenes, sujeta bien el volante y corrige trayectoria después.
👉https://t.co/7BWBzlHqEo pic.twitter.com/4wS8GHwbZj
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) January 20, 2021
Así, nunca viene mal echar un vistazo a nuestros consejos para conducir en moto bajo la lluvia y, ya puestos, a estos otros sobre cómo hacerlo con frío. Nunca podremos insistir bastante en algo que los moteros que se precian saben bien pero que a veces resulta fácil descuidar cuando la motocicleta es un medio de transporte diario: hay que mantenerla en buenas condiciones mecánicas no solo a nivel de neumáticos (con un dibujo de al menos 2mm de profundidad para que sea realmente efectiva), sino de otros componentes como los frenos o las suspensiones.
Ya sabes, la DGT lo recuerda y el sentido común también: conducir bajo lluvia no tiene por qué ser un suplicio pero sí requiere que saquemos lo mejor y más prudente de ese buen piloto que todos llevamos dentro.