En los últimos años, la presencia de los patinetes eléctricos y de otros Vehículos de Movilidad Personal (VMP) han modificado, junto con otros factores, la movilidad de las ciudades: no en vano, según recoge la Dirección General de Tráfico, hay más un millón de VMP circulando cada día. No todos están pensados para transportar personas: los dedicados a las mercancías también tienen su propio hueco y la DGT recuerda cómo deben ser si vas a transportar algo en ellos.
Cabe recordar que, a partir del 22 de enero de 2024, todos los patinetes eléctricos tendrán que estar certificados. Y para ello, tendrán que cumplir con lo estipulado en el ‘Manual de características de los Vehículos de Movilidad Personal’: un documento normativo que recoge las características técnicas que deben cumplir a partir de la citada fecha. Hasta entonces se podrá circular aunque no se disponga de él.
¿Cómo debe ser un patinete eléctrico para profesionales?
Hasta ahora, os hemos hablado de los patinetes que se emplean para el desplazamiento individual porque son mayoría. No obstante, los destinados al transporte de mercancías también deben cumplir una serie de requisitos y condiciones para poder disponer del necesario certificado oficial. En lo relativo a las normas de circulación las cosas no cambian, pero las características de estos patinetes sí son diferentes.
Estos Vehículos de Movilidad Personal pueden medir, como máximo, 2 metros de largo, 1,8 metros de alto y 1 metro de ancho: admiten una masa máxima de 400 kilos, incluyendo al conductor y a la carga. Bajo ningún concepto se pueden usar para transportar personas.
La zona de carga
Tienen, al menos, tres ruedas: dos de ellas tienen que estar en el eje más cercano a la carga porque es donde se ubica el compartimento para transportar las mercancías. Tiene que estar anclado al chasis y mostrar la carga útil máxima que puede llevar; si es móvil, la superficie sobre la que se asiente el cajón tiene que ser antideslizante y estar equipada con un sistema de fijación correctamente dimensionado. En ningún caso podrá interferir en la visibilidad o maniobrabilidad del VMP.
En cuanto a sus características particulares, estos patinetes eléctricos deben tener un par de retrovisores de clase L y una superficie útil de 75 centímetros cuadrados como mínimo. Tienen que estar equipados con dos frenos independientes y, en este caso concreto, el conductor tiene que tener un actuador independiente para cada eje. Como tiene más de dos ruedas, tiene que contar con freno de estacionamiento, aunque no es necesario el sistema de estabilización que se activa cuando están aparcados.
Iluminación y señalización
En cuanto al sistema de iluminación y señalización, los VMP destinados al transporte de mercancías tiene que disponer de reflectantes laterales amarillos y reflectantes traseros rojos, que irán ubicados en aristas y vértices de la carga: así podrán indicar tanto su altura como su anchura. Por otro lado, están obligados a equipar intermitentes delanteros y traseros: la altura de los primeros puede ser, como máximo, la del patinete y la de los traseros debe ser, como mínimo, de 1,5 metros.
Y, por último, tienen que contar con un avisador acústico e incluir, de manera específica, un modo de funcionamiento marcha atrás, también, con una señal sonora.