Las manipulaciones en los sistemas anticontaminación están a la orden del día, desde anular la EGR, hasta vaciar el filtro de partículas. De un tiempo a esta parte nos hemos acostumbrado también a que los diésel modernos equipen sistemas de tipo AdBlue – en realidad dispositivos de reducción catalítica selectiva que funcionan con un aditivo comercializado como AdBlue. Pero hasta hace unos años este tipo de sistemas apenas estaba presente en algunos turismos y, sobre todo, en vehículos comerciales. Y es precisamente por eso que la Dirección General de Tráfico ha desarrollado planes de vigilancia contra el fraude en el AdBlue de los diésel.
El fraude en el AdBlue de los diésel
Como ya os hemos contado en más de una ocasión, esta tecnología conlleva un coste, pero el precio y consumo de AdBlue en un diésel moderno no es tan elevado como para tener que recurrir a este tipo de fraudes que sí se están dando en vehículos industriales, que emplean emuladores de AdBlue, para anular el funcionamiento de este sistema y permitir que vehículos de transporte de gran tonelaje puedan funcionar, sin que su motor diésel consuma AdBlue, a pesar de que fueron diseñados y homologados para emplear esta tecnología.
Como os contábamos, el objetivo del sistema AdBlue es reducir las emisiones de NOx, uno de los contaminantes que más problemas está generando en muchas ciudades españolas. De ahí que sea tan importante que los diésel modernos equipen esta tecnología y, aún más, que vehículos dedicados al transporte equipen sistemas de reducción catalítica selectiva y el aditivo AdBlue y se persiga cualquier tipo de manipulación.
El sistema que emula el dispositivo AdBlue se ha instalado en algunos vehículos de transporte pesado, conectado al bus de datos de la centralita.
La vigilancia de la DGT y el fraude del AdBlue
Existen muchos dispositivos de vigilancia de la DGT más habituales que estos, por ejemplo los que controlan el estado del tacógrafo, o el cumplimiento de los descansos estipulados por ley para los transportistas. Pero la Guardia Civil también llevado a cabo en los últimos años controles para vigilar el cumplimiento de la norma, y perseguir vehículos con emuladores de AdBlue.
En marzo de este mismo año, por ejemplo, se iniciaron controles y una investigación contra una empresa con sede en Madrid, tras la denuncia de un fabricante de AdBlue. La Guardia Civil descubriría un fraude que podría haber provocado la emisión de 90 toneladas de óxidos de nitrógeno. También se habría estimado un beneficio de 700 euros por vehículo y año, al instalar un dispositivo que, conectado al bus de datos de la centralita del camión, emulaba el funcionamiento del sistema AdBlue, para que el motor siguiera funcionando sin consumir el aditivo.
En 2016, la Policía Foral de Navarra también alertaba de esta práctica, de emuladores de AdBlue en camiones, tras haber interceptado a un camionero búlgaro en un control de pesaje rutinario.
Recientemente nos hacíamos eco de otra noticia no menos preocupante. Un productor de AdBlue alertaba de una posible estafa relacionada con el AdBlue, acusando a algunos suministradores – estaciones de servicio – de proporcionar aditivo AdBlue que no cumplía con la normativa ISO 22241 que regula la composición y calidad de este, con el consecuente riesgo que implicaría para el motor de los usuarios y el incremento de emisiones de NOx.
Nuestras guías sobre AdBlue y diésel
* Adblue: lo que todo conductor de diésel debería conocer
* 7 preguntas y respuestas sobre el AdBlue de mi diésel
* El precio y el consumo de AdBlue de los diésel modernos
* Cómo rellenar el depósito de AdBlue
* El AdBlue y los problemas que puede generar
* ¿Qué sucede si se agota el AdBlue de tu diésel?
* Por qué comprar, o no, un diésel con AdBlue
* ¿Cuánto dura el depósito de AdBlue de un diésel moderno?
