Si por algo se ha caracterizado el precio del diésel en el último año – y de los combustibles en general – ha sido por la incertidumbre. Hemos visto cómo los precios del litro de gasóleo se disparaban, alcanzando máximos históricos, y llegando a propiciar incluso que desde los gobiernos de la Unión Europea introdujeran diferentes bonificaciones y reducciones impositivas para aliviar la carga sobre los consumidores.
Hemos tenido que lidiar, también, con la amenaza de una subida histórica en los precios del gasóleo, que se esperaba como consecuencia de las alteraciones que sufriría el suministro de crudo con motivo de las sanciones impuestas a Rusia. Por suerte, los pronósticos más pesimistas no se cumplieron. Y no solo el precio del gasóleo no se ha disparado, sino que además se encuentra en cifras razonablemente moderadas.
Ahora bien, ¿qué es el gasóleo B? ¿Por qué no deberías jugártela con tu diésel repostándolo?
El uso de gasóleo B (rojo) sin autorización te puede acarrear una denuncia.
Sé legal y cumple la norma. pic.twitter.com/ggZvh26WWG
— Guardia Civil (@guardiacivil) April 22, 2016
¿Qué es el gasóleo B o gasóleo rojo?
El gasóleo B o gasóleo rojo – conocido así por la tinción que presenta – es un tipo de gasóleo cuya principal diferencia con el gasóleo A que habitualmente repostamos en nuestros diésel reside en su tratamiento fiscal. Se trata de un gasóleo bonificado por el estado y que, por lo tanto, está destinado a usos muy concretos que han sido autorizados para ello. Utilizarlo fuera de esos ámbitos, generalmente industriales y agrícolas, por ejemplo, en generadores, tractores y todo tipo de maquinaria agrícola, es un fraude.
Técnicamente y, aunque insistimos se trate de un fraude, el gasóleo B puede emplearse en turismos. Pero en este punto es importante destacar que el gasóleo B presenta algunas diferencias químicas y físicas:
- Dada su finalidad, el gasóleo B no emplea algunos de los aditivos que sí están presentes en el gasóleo A y que propician el buen funcionamiento y la durabilidad de los motores de los turismos diésel.
- Existen leves diferencias en la densidad del gasóleo B, frente al gasóleo A.
- El número de cetano, que referencia al tiempo que transcurre desde que se inyecta el combustible en el cilindro hasta que se inicia la combustión, suele ser ligeramente inferior en el gasóleo B que en el gasóleo A.
- Como os decíamos, el gasóleo B suele presentar un tono rojizo, con el objetivo de facilitar su diferenciación de otros tipos de gasóleo y, por lo tanto, de identificar posibles fraudes.
Intervención de venta irregular de gasóleo B de la Policía Municipal de Madrid
Multas: ¿Por qué no debería utilizar gasóleo B rojo en un diésel?
La utilización de gasóleo B en turismos y, en general, fuera de los ámbitos que han sido autorizados y para los cuales está autorizado, se considera un fraude. Y la Agencia Tributaria, de la mano de la Unidad Fiscal de la Guardia Civil, se encarga de perseguir su uso no autorizado, y existen controles que están destinados a perseguir este fraude que, a menudo, se llevan a cabo en núcleos rurales e industriales que están próximos a los lugares en los que se utiliza, legalmente, este combustible, y en los que se suministra. En el pasado se han identificado fraudes que, incluso, estaban dirigidos por distribuidores que comercializaban irregularmente mezclas de gasóleo B como gasóleo A (DGT).
Por su tinción rojiza, el gasóleo B puede identificarse visualmente en una prueba rutinaria, extrayendo una muestra de gasóleo del depósito. El empleo irregular de gasóleo B puede detectarse, incluso, cuando este ha sido mezclado en el depósito con gasóleo A.
- Las sanciones previstas para el empleo fraudulento del gasóleo B oscilan entre los 601 euros y los 12.000 euros, en función del vehículo en el que se haya cometido el fraude y su potencia fiscal.
- La reincidencia prevé sanciones incluso mayores.
- Puede acarrear la inmovilización del vehículo hasta 12 meses
Procedimiento de extracción de muestra de combustible de la Policía Local de Madrid
El gasóleo B no es nada recomendable, aún menos en diésel modernos
Además de implicar un delito de estafa contra la Hacienda Pública, el empleo de gasóleo B está desaconsejado en turismos diésel, especialmente en los más modernos.
Si bien es cierto los diésel más antiguos podrían seguir funcionando sin presentar ningún problema, las diferencias químicas y físicas que presenta frente al gasóleo A, y que ya os detallábamos anteriormente, pueden implicar problemas en los diésel más modernos, que afectan precisamente a algunos de los sistemas más problemáticos:
- Filtros de partículas
- Sistemas de reducción catalítica (AdBlue)
- Sistemas de inyección
Ahorra en tu diésel, pero no así
Ahorrar dinero a la hora de repostar en tu diésel es posible, utilizando trucos seguros y, ante todo, legales:
- De perogrullo. La conducción eficiente, y todas las técnicas que nos llevan a perfeccionarla, nos permite reducir nuestros consumos y, por ende, ahorrar el combustible en nuestro diésel.
- No hay mejor consejo que comparar y repostar nuestro diésel en las gasolineras más económicas próximas a nuestro domicilio o a nuestros trayectos habituales. En el portal de estaciones de servicio del Ministerio Para la Transición Ecológica Y El Reto Demográfico podemos encontrar las gasolineras en las que el litro de gasóleo está más económico, lo cual nos puede ayudar a ahorrar incluso más de 10 céntimos por litro, lo que se traduciría en varios euros por depósito.
- Repostar en estaciones de servicio de bajo coste o de hipermercado ayuda y suelen surtir combustible a precios inferiores a los de las grandes distribuidoras.
- Los planes de fidelización que ofrecen algunas distribuidoras, con descuentos permanentes y puntuales, también ayuda a ahorrar dinero en combustible.
- También existen programas de puntos asociadas a las gasolineras con los que, a la larga, se pueden obtener algunos beneficios. Distribuidoras como Repsol, por ejemplo, permiten obtener puntos de Travel Club o de Iberia Plus (Avios) al repostar combustible. Si consumimos mucho gasóleo, doy fe de ello, podemos ahorrarnos un dinero a la hora de organizar nuestras vacaciones.
- Algunas tarjetas de débito y crédito también bonifican el repostaje de combustible, con descuentos, o incluso reembolsos.
