Si el Salón de Ginebra fuera un termómetro con el que tomar la temperatura del mercado en los próximos años, sin duda alguna podríamos anticipar el éxito de los híbridos y los eléctricos, y la importancia que tendrán en los próximos años. Pero la realidad es bien diferente. Los diésel están de capa caída, sí, pero los híbridos y eléctricos aún no son la alternativa definitiva. Nos alegramos de que cada vez haya más micro-híbridos, ¿pero son una solución definitiva, o un parche temporal? Nos alegramos también de que haya cada vez más híbridos, pero tanto los enchufables, como los eléctricos, ambos jugando un papel protagonista en el Salón de Ginebra, no son aún una alternativa viable para la mayoría de los conductores, ya sea por no contar con la posibilidad de cargar su coche en el garaje o, directamente, por su precio.
Micro-híbridos e híbridos como alternativa al diésel
El Salón de Ginebra ha visto la incorporación de nuevos micro-híbridos, quizás la alternativa más realista en estos momentos al diésel tradicional, que se incorporan en gran parte de la gama de productos como el Range Rover Evoque, el Mazda CX-30, y el Hyundai Tucson.
Pero, insistimos, los enchufables han sido los grandes protagonistas del Salón de Ginebra, eléctricos completos e híbridos enchufables, que para muchos son la respuesta definitiva a los retos del futuro, la alternativa, a largo plazo, tanto al diésel como la gasolina.
Eléctricos del futuro… y del presente
Grupos como Volkswagen se han volcado por completo en la tecnología eléctrica. Si bien es cierto que, lejos de mostrarnos sus coches definitivos, como el esperado Volkswagen I.D., de momento siguen mostrándonos prototipos, como los de SEAT (la imagen que ilustra esta entrada), Skoda y Audi, que prometen están muy próximos a los coches que veremos en los concesionarios en años, incluso meses.
Volkswagen apostó por algo más lúdico y pasional, que también expresa las posibilidades del coche eléctrico, el buggy que podéis ver en la galería que os mostramos más arriba.
Muy serias nos parecen también las propuestas que nos llegan desde Francia, con un Renault Clio que se renueva por completo este año, y que en 2020 contará con una versión que promete mucho, un E-TECH híbrido. Tan seria como la propuesta del Peugeot 208, en la galería superior, que llegará a los concesionarios con motores gasolina, diésel, y un eléctrico.
Un anticipo del monovolumen eléctrico de Mercedes-Benz.
Que no nos quepa la menor duda, los fabricantes de coches están invirtiendo ingentes cantidades y recursos en desarrollar híbridos y eléctricos, y eso implica que el esfuerzo comercial, y publicitario, que van a hacer en los próximos años para convencernos de sus ventajas, serán directamente proporcionales.
La pregunta del millón es cómo afectará eso a los compradores. ¿Repercutirán esas inversiones en el coste final de un coche nuevo, de todos, sean eléctricos o no? Probablemente sí, de hecho son cada vez más las marcas que están advirtiéndolo. ¿Es la transición hacia el coche eléctrico un proceso que requiera la contribución de toda la sociedad, de los que compran y utilizan coches, y de los que no, de nuestros políticos, y de todas las empresas involucradas, desde fabricantes de coches, hasta proveedores energéticos? Esa es la gran duda.
Lo que parece estar bastante claro es que este Salón de Ginebra, como ya se venía comprobando en los últimos años, es un espacio dominado cada vez más por los coches eléctricos. Y que mucho tendríamos que equivocarnos para que su presencia, cada año, sea mayor en uno de los eventos más importantes para la industria del automóvil en Europa.
Un anticipo del futuro eléctrico de Honda.
