A pesar de los mensajes que se han enviado en los últimos meses y que los clientes, necesariamente, han recibido, el diésel aún sigue muy vivo, al menos en el mercado de segunda mano. Mes a mes, el diésel pierde cuota en el mercado del coche nuevo, sus matriculaciones siguen descendiendo en un mercado que también está cayendo ligeramente. Pero el diésel sigue siendo el gran dominador del mercado de ocasión, con una cuota del 63,22% en el mes de febrero.
Los diésel de segunda mano se mantienen
Según la Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos (ANCOVE), el diésel sigue dominando un mercado, el del coche de ocasión que, a diferencia del mercado del coche nuevo, sigue creciendo. Si bien es cierto en febrero la cuota del diésel de segunda mano habría caído casi dos puntos respecto a 2018, en el acumulado anual el diésel crecería una décima.
Entre enero y febrero se habrían realizado 204.762 operaciones de diésel de segunda mano, frente a las 115.818 operaciones de coches de gasolina de segunda mano. El dominio del diésel sigue siendo claro.
Presente y futuro del diésel de ocasión
Según la industria, son dos los problemas que más están afectando a las ventas de coches nuevos, en general, y sobre todo a las ventas de diésel, en particular. La incertidumbre está dilatando el proceso de decisión de compra de muchos clientes y está retrasando, en última instancia, la compra. Muchos clientes ya han tomado la decisión de abandonar el diésel, mientras que otros esperan a que se clarifique el futuro, o incluso a las Elecciones Generales de abril, para tomar su decisión en función del Gobierno que ocupe la Presidencia del Gobierno.
En cualquier caso, la situación del diésel en el mercado de ocasión está lejos de animar el optimismo. El diésel está resistiendo, entre otras cosas, gracias a que su precio en el mercado de segunda mano ha caído notablemente. De esta forma, la caída en la demanda del diésel, en general, se estaría mitigando gracias a precios de reventa más bajos.
En cuanto al futuro, son muchos los retos que aún debe afrontar el coche de ocasión y, sobre todo, los diésel. La introducción de nuevas prohibiciones y restricciones puede llevar al colapso de un mercado, el del coche de segunda mano, en el que el diésel aún sigue siendo mayoritario, y que tendrá que dar salida en los próximos años a muchos diésel matriculados en España a lo largo de la última década.
