Ferrari ha causado un gran revuelo mediático con la presentación del Ferrari 812 Superfast. El relevo del Ferrari F12 Berlinetta ha dejado tantas opiniones a favor como en contra, y es que aunque son bastantes las novedades introducidas en este «nuevo» modelo, lo cierto es que Ferrari se ha mostrado bastante continuista en diseño y planteamiento. Más rápido, más deportivo y más tecnológico, pero sin ser un modelo tan rompedor como se esperaba. Por este motivo vamos a intentar ver más allá para descubrir qué cambia realmente en el Ferrari 812 Superfast.
1 – Diseño: evolución evidente
Pese a que no hay que ser demasiado entendido para descubrir que realmente no estamos ante un modelo nuevo, no podemos quitarle méritos al Ferrari 812 Superfast y su nuevo diseño. Por primera vez ningún Ferrari a la venta está firmado por Pininfarina, algo bueno, o quizás no, pero una realidad que nos adelanta el futuro de la marca con un estudio de diseño independiente y muy maduro. El Ferrari 812 Superfast da un nuevo paso en los últimos trazos conocidos en el Ferrari GTC4Lusso y Ferrari F12tdf, descatalogando al Ferrari F12 Berlinetta que hasta su último modelo fabricado mantuvo su diseño intacto.
En el 812 Superfast hemos encontrado líneas más armoniosas, menos aristas y un diseño más fluido desde su gran toma frontal en dos etapas hasta su renovada zaga. La aerodinámica se mantiene como la gran protagonista, pero el carácter del nuevo 812 Superfast es completamente diferente al del F12 Berlinetta desde cualquier vista.
2 – Motor: un homenaje a los V12 atmosféricos
El gran cambio, no por el cambio en sí sino por mantener intacta la esencia que une a Ferrari y a los motores V12 desde 1947, está bajo su capó delantero. Ferrari ha apostado por rediseñar el 6.3 V12 para dar vida a una mecánica más avanzada capaz de adaptarse a los nuevos tiempos, pero sin perder su esencia como motor de giro rápido, respuesta enérgica y aspiración atmosférica. El nuevo 6.5 V12 de 800 CV materializa la última vez que Ferrari se haya puesto manos a la obra para crear un V12 de este tipo. A futuro, de seguir existiendo los doce cilindros en Ferrari – que todo apunta a que sí – estos motores serán diseñados para ir asociados obligatoriamente a algún sistema híbrido con mayor o menor desempeño, pero nunca sin asistencia eléctrica.
El objetivo de Ferrari con esta nueva mecánica V12 no estaba tanto en el aumento de las prestaciones, donde se ha pasado de 741 CV @ 8250 rpm a 800 CV a 8.500 rpm y de 690 Nm @ 6.000 rpm a 718 Nm a 7.000 rpm, sino en la forma de trabajar del propulsor con una entrega de par más contundente y progresiva desde bajas revoluciones. Hablamos por lo tanto de un motor más elástico y pleno en la zona baja y media del cuentarrevoluciones con el 80% del par máximo disponible desde 3.500 rpm. Las mejoras en el sistema de admisión variable, distribución variable y la nueva inyección directa de 350 bares (inédita hasta la fecha), son las culpables de mejorar la respuesta del 812 Superfast, al mismo tiempo que se ha optimizado el funcionamiento para reducir emisiones y consumos sin recurrir a la desconexión de cilindros que ya emplea el Lamborghini Aventador S o la sobrealimentación como el Bentley Continental Supersports.
3 – Tecnología: la gran apuesta del 812 Superfast
Tal y como viene siendo habitual en los últimos lanzamientos de Ferrari desde la llegada del Ferrari 458 Speciale, cada nuevo modelo que llega al mercado lo hace con un nutrido arsenal de asistentes y tecnologías destinadas al mejor desempeño en circuito. Si con el Ferrari F12tdf parecía que ya lo habíamos visto todo, nada más lejos de realidad. El Ferrari 812 Superfast no estrena nada en su tren de propulsión verdaderamente nuevo, sin embargo toma para sí lo mejor de los laboratorios de Ferrari. Esto hace que encontremos la quinta generación del sistema Side Slip angle Control (SSC) estrenado en el 458 Speciale para autogestionar el sobreviraje, una nueva revisión del cambio de doble embrague de 7 relaciones Getrag para ser más rápido en reducciones y subidas, optimización del diferencial controlado posterior E-Diff y la más importante de todas, la segunda generación del tren trasero direccional (PCV).
Con todas estas novedades en el tren de rodaje, los datos más importantes del Ferrari 812 Superfast son los que nos quedan por conocer. Sabemos que tendrá un 0-100 Km/h en 2,9 segundos y más de 340 Km/h de punta, pero Ferrari ha preferido no comunicar detalles como los tiempos en Fiorano. A tenor de las mejoras implementadas y con el salto cualitativo en rendimiento visto en el F12tdf, el nuevo 812 Superfast estaría muy cerca, sino por encima, del mismísimo LaFerrari en una competición en circuito. Los 163 CV eléctricos de diferencia a favor del LaFerrari no supondrían un hándicap insuperable gracias a la superioridad tecnológica del 812 Superfast, dejando sólo en el plano aerodinámico la gran duda a la hora de marcar tiempos.
4 – Habitáculo: el copiloto es cada vez más importante
Otro de los saltos de envergadura con respecto al F12 Berlinetta donde sólo importaba el conductor y todas las sensaciones que llegaban a él. Con la presentación del Ferrari GTC4Lusso el fabricante italiano estrenó una nueva visión de sus interiores, espacios donde ahora importa el infoentretenimiento y las posibilidades en conectividad y multimedia. Para una berlinetta de las connotaciones del Ferrari 812 Superfast pareciera que esto no es un argumento válido, sin embargo nos hemos encontrado con un estilo inédito con dos puentos claramente diferenciados. Mientras el conductor se enfunda en un puesto enfocado puramente en el disfrute al volante, estrenando nuevo volante multifunción e interfaz, el coplito recibe todos los poderes en materia multimedia con una pantalla táctil y a color que hace las veces de doble cabina. En el centro del salpicadero no existen elementos de mayor relevancia que el climatizador, nada más.
5 – Filosofía: ¿El último gran clásico?
Con el Ferrari 812 Superfast nos hemos encontrado con un serio dilema. Este nuevo modelo deberá estar en el mercado por un tiempo de entre 4 y 5 años, lo que nos dibuja un fin de vida comercial sobre el año 2022. Llegados a ese punto, el relevo del 812 Superfast no sólo será un modelo completamente nuevo creado a partir de una hoja en blanco, sino que reinterpretará el concepto defendido por F12 y 812 en un futuro donde la hibridación ya sí que sera imposible de evitar. Aunque el Ferrari F12tdf y sus 799 unidades volaron por su condición de clásico moderno, Ferrari ha dado una oportunidad más a sus clientes para hacerse con un coche que reúna lo mejor de los clásicos de Maranello pero a la última en asistencias a la conducción.
Para aquellos que busquen un coche más puro, la llegada del 812 Superfast supone una oportunidad inmejorable para hacerse con un F12 Berlinetta, un modelo que representa todavía mejor la esencia de los clásicos V12 de Ferrari. Sin las últimas ayudas, sin importar el infoentretenimiento y con la firma de Pininfarina como último tesoro. Y si todavía añoras el regusto analógico, mejor seguir echando la mirada atrás y apuntar hacia el Ferrari 599 GTB o 599 GTO, verdaderos clásicos que apenas comenzaban a verse afectados por la revolución electrónica.
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