Cuando se unen la pasión por los coches, ganas de emprender proyectos nuevos y toneladas de dinero en el banco, resultan casos como el de James Glickenhaus. Un tipo que no tenía suficiente con un Ferrari hecho a medida y decidió construirse su propio coche, el SCG 003. Ahora la Scuderia Cameron Glickenhaus tiene varios frentes abiertos, y uno de ellos es el SCG 006: un coche que combina diseño retro, mucha fibra de carbono y el motor V8 del Corvette Z06.
Con esa apetecible combinación se presentan los Scuderia Cameron Glickenhaus 006 y 006 Spyder, dos modelos cuyo diseño bebe de los deportivos de los años 60 y que dejan patente la admiración de Glickenhaus por Ferrari. El larguísimo capó, las formas de los pasos de rueda, el diseño de las llantas multirradio o incluso la geometría del capó motor denotan su fuente de inspiración.
Lo que sin duda es de la época actual es la fibra de carbono presente en el coche. Y habrá mucha fibra de carbono: toda la carrocería estará fabricada de este material, lo que hace presagiar un coche muy ligero. Además, elementos como el contundente difusor trasero también están hechos en este material.
Para mover a este coche, Scuderia Cameron Glickenhaus dispondrá bajo el capó un motor V8 de origen General Motors. Concretamente el bloque del Corvette Z06, un 6,2 litros sobrealimentado con 659 CV de potencia. Asociada al motor irá una caja de cambios manual, de serie, aunque opcionalmente se podrá elegir una secuencial con levas tras el volante.
Aunque aún no han confirmado el número de unidades que van a construir, el elevado grado de artesanía en su construcción hace presagiar una producción bastante limitada. SCG acepta ya pedidos, para los que hay que hacer un depósito del 10% del precio total, estimado en 250.000 dólares (unos 220.000 euros al cambio actual). Las entregas comenzarán en algún momento de 2019.
Pero el SCG 006 no acaba ahí, y es que el fabricante tiene también intención de hacer una versión de carreras del coupé para la categoría GT4, un proyecto que, de hacerse realidad, puede resultar en un bólido fascinante.