A nadie en su sano juicio se le ocurriría pensar que el Dodge Challenger SRT Hellcat es un coche que necesita más potencia. Es el muscle car de producción más potente de la historia, y su motor 6.2 V8 HEMI sobrealimentado por compresor ya ha demostrado en múltiples ocasiones lo peligroso que es en malas manos. Hablamos de 707 CV de potencia en un chasis diseñado hace más de una década. Coincidiendo con el Salón de Nueva York, SRT ha anunciado el lanzamiento de un Challenger aún más radical. El Dodge Challenger SRT Demon.
La denominación Demon no es casual. Era el apellido de algunos Dodge Dart de carrocería fastback de primeros de los años 70 – concretamente modelos de 1971 y 1972 – en plena fiebre de los muscle car. Dodge siempre mira a aquella gloriosa época para dar a sus fans lo que quieren: un muscle car moderno, pero cargado de tradición y respeto histórico. Por eso nos encantó tanto el Dodge Challenger Scat Pack 392 HEMI Shaker que probamos hace unos meses en Estados Unidos, cargado de guiños a un pasado que muchos aún recuerdan con cariño.
Todo parece indicar que Dodge nos dejará boquiabiertos en Nueva York. Apenas hay detalles sobre el proyecto, más allá del nombre y un enigmático vídeo. En este vídeo, una especie de pantera mecánica vive enjaulada, y tras escaparse de su cárcel muerde un venenoso líquido verde. Una analogía clara de un Dodge Challenger SRT Hellcat aún más radical. En declaraciones a Motor Trend, Dodge ha afirmado que el Challenger SRT Demon será un coche enfocado a aquellos que saben que medio segundo en el cuarto de milla es su reputación.
Juntando las piezas del puzzle, todo apunta a un Hellcat con esteroides, un demonio que podría rondar los 800 CV de potencia. Pensadlo fríamente. Una marca como Dodge produce y vende un muscle car de producción con una potencia ya cercana al millar de caballos. Y posiblemente lo vendan por un precio inferior a los 75.000 dólares, convirtiendo su compra en toda una ganga. Los Challenger SRT Hellcat arrancan en unos miserables 60.000 dólares, un precio de derribo si tenemos en cuenta sus desquiciantes prestaciones.
En este momento hablaría de posibles alternativas en Chevrolet o Ford, pero la realidad es que no juegan en la misma liga. Al Challenger no le importa ser más lento y menos eficaz en circuito, sólo quiere aniquilar en línea recta. Y no por ello se esconde. En un par de meses saldremos de cuentas. Hasta entonces, Dodge irá publicando téaser en la web If You Know, You Know. Estad atentos.
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