Dodge nos ha enseñado su lado más salvaje en el pasado Salón de Nueva York con un desmesurado Dodge Challenger que, bautizado como Dodge Challenger SRT Demon, nos propone, básicamente, un coche para carreras de aceleración matriculable, especializado hasta el punto de ofrecernos, más allá de toneladas de potencia, una configuración monoplaza o neumáticos exageradamente anchos. Por supuesto semejante locura nos encanta, es digno de elogio que en los tiempos de lo políticamente correcto que corren una marca se atreva a lanzar al mercado algo así… pero parecer que este demonio no es santo de devoción para todo el mundo y hay ya quien pide que este Challenger sea prohibido en las calles, relegándolo a su uso en circuito.
En Automotive News consideran que Dodge ha escupido sobre los avances en seguridad con este coche
Automotive News ha sacado a la luz un editorial en el que, bajo el título de “Mantengan al Dodge Demon fuera de nuestras carreteras”, se señala directamente a que su uso en la vía pública debería estar prohibido por tratarse de “un coche de carreras”, mencionando que Dodge no ha tenido en cuenta los problemas de seguridad pública que pueden derivar de un mal uso de este coche.
Directamente Automotive News menciona que Dodge ha escupido sobre los avances en seguridad de la industria, poniendo en peligro a los conductores y actuando de una manera irresponsable.
Un editorial pidiendo que se prohíba su uso en la calle puede convertirse en la mejor publicidad para un coche como este
Un golpe bajo a este Demonio que sin embargo a otros muchos nos tiene conquistados y añoramos que no se comercialice a este lado del Atlántico.
¿Están en lo cierto en Automotive News o se trata de una simple pataleta? Quizá también deberían plantarse escribir un editorial semejante sobre otros coches de enfoque radical y pensados, sobre todo y aun siendo matriculables, para su uso en circuito, como el BMW M4 GTS o el Porsche 911 GT3 RS.
Aligerado hasta el punto de ser monoplaza, con un V8 que produce hasta 852 caballos, neumáticos (en ambos ejes) tan anchos como los de un Lamborghini Huracán…
Por supuesto aún no hemos podido plantar nuestras manos sobre el volante del Demon para poner a prueba sus 852 caballos, para probar esa capacidad de coquetear con los 100 km/h desde parado en 2.3 segundos, no podemos esgrimir de primera mano una férrea defensa sobre si su dinámica es peligrosa o no, pero creo que todo aquel que pone un Challenger SRT Demon en su garaje es consciente de lo que está comprando, es un coche para auténticos entusiastas. ,
No podemos olvidarnos de que cualquier coche usado de manera indebida se convierte automáticamente en un arma con el que podemos hacer mucho daño a mucha gente, se llame Demon o se llame Ford Fiesta.
