Dodge ha marcado un antes y un después entre los muscle car, se dice pronto, con el Dodge Challenger SRT Demon, la versión más desbocada del Dodge Challenger, una auténtica bestia de las carreras de aceleración, un coche tan especializado que puede llegar a ser monoplaza, que emplea el aire acondicionado para refrigerar el motor y que emplea neumáticos más anchos que los empleados por un Lamborghini Huracán en su tren posterior, todo ello sin perder de vista que nos ofrece más de 850 caballos. Tras la locura inicial de su lanzamiento Pennzoil ha vestido de amarillo al demonio para dejarnos con un vídeo que bien vale que te reserves los próximos 2 minutos y medio… porque te vas a quedar embobado delante de la pantalla.
Pennzoil nos advierte de que su próxima producción podría ser en Nürburgring
La mítica firma de lubricantes ha puesto tras el volante del Dodge Challenger SRT Demon a Rhys Millen, piloto de la Fórmula D, lo que como imaginarás se traduce en una destacada cantidad de goma quemada y en la visión de un demonio que parece que también se sabe desenvolver más allá de las rectas de las carreras de aceleración.
El rugido de su V8, una cuidada producción, que si de lado a la salida de cada calle, que si un 360 por aquí… y una sugerente pista final, un “How are you in the Ring?” que nos hace pensar en que Pennzoil tiene preparada otra producción con el Infierno Verde como escenario… ¿os imagináis al Dodge Challenger SRT Demon en Nürburgring?
El Dodge Challenger SRT Demon tiene un V8 de 852 CV
Además de la producción original Pennzoil también nos ha dejado con un “tras las cámaras”, con un vídeo donde podemos ver como se ha filmado el vídeo protagonista de estas líneas y que, al menos a un servidor, me parece tan interesante como el primero.
Recordemos que el Dodge Challenger SRT Demon cuenta con un V8 de 6.2 litros sobreamientado de 852 caballos asociado a una transmisión automática de 8 velocidades y a un importante número de soluciones pensadas para hacer de este muscle car una auténtica fiera en el cuarto de milla y todo ello por un precio de 84.995 dólares, poco más de 71.000 euros.