Ya es oficial. El Dodge Challenger SRT Demon se presenta como uno de los muscle car más bestias que jamás se hayan creado y, sobre todo, como un vehículo con licencia de calle que ha sido creado específicamente para arrasar en las drag races, en las pruebas de aceleración, a las que son tan aficionados en Estados Unidos. Las cifras de este Dodge Challenger son espectaculares. Más de 850 CV de potencia, extraídos de un motor 6.2 HEMI Demon V8 sobrealimentado. 0 a 60 mph (96,56 km/h) en solo 2,3 segundos. Diseñado para trabajar con combustibles de octanajes empleados en competición. Récord del cuarto de milla para un vehículo de producción, alcanzándolo en 9,65 segundos y a una velocidad de 225 km/h. ¿Pero qué sentido tiene el Dodge Challenger SRT Demon?
Dodge quería crear algo más que un muscle car al uso. Algo más que un coupé deportivo de altos vuelos. Su idea pasaba por crear la máquina más agresiva y eficaz en pruebas de aceleración, puesto que al final el objetivo de este modelo es ese, equipando toda la tecnología necesaria para ello de serie y manteniendo su homologación de calle. Para ello, era necesario contar con toda la potencia posible, con los aproximadamente 852 CV de potencia extraídos del motor V8 más potente equipado de serie por un automóvil y superando con creces los 717 CV de potencia del Dodge Challenger SRT Hellcat.
Para conseguirlo, Dodge ha empleado un compresor de mayor tamaño, capaz de trabajar a una mayor presión y otras muchas mejoras que van desde la admisión, y un techo de revoluciones más alto, hasta un sistema de inyección completamente revisado.
Conscientes de que el mayor enemigo de un coche preparado para pruebas de aceleración es el calor generado en el motor y la transmisión, Dodge ha equipado a su bestia con el sistema SRT Power Chiller, que es esencialmente un sistema que para reducir la temperatura del líquido refrigerante se ayuda del aire acondicionado.
También contará con dos llaves para el encendido. La primera, limita la potencia del motor a 507 CV de potencia. La segunda, permite aumentarla hasta 819 CV de potencia. Con combustible de alto octanaje, se pueden alcanzar los 852 CV de potencia que anuncia. Y aún contará con dos modos adicionales, un modo Eco – sí, un modo Eco – y un modo que limita el régimen máximo del motor a 4.000 rpm, que está pensado para aquellos momentos en que se quede en manos de un aparcacoches.
Asociada a este motor, una transmisión automática de ocho relaciones concebida, una vez más, para optimizar sus salidas desde parado. También contará con ayudas, como un sistema de tipo Launch Control optimizado para pruebas de aceleración.
Como su objetivo es, de nuevo, ser el más rápido en pruebas de aceleración, el Dodge Challenger SRT Demon vendrá equipado con neumáticos específicos diseñados para maximizar la tracción y enfocados en estas pruebas, aunque también con licencia de calle. Una de las mayores locuras de Dodge ha pasado por equipar a este deportivo con neumáticos con medidas 315/40 R18 en ambos ejes. Esta medida, por comparación, es superior a la que emplea un Lamborghini Huracán… en el eje trasero. La idea, además de maximizar la tracción, era la de ofrecer neumáticos exactamente iguales en ambos ejes para poder sustituirlos en cualquier momento en plena prueba de aceleración.
Para un deportivo que aspira a triunfar en este tipo de carreras, es imprescindible contar con la máxima tracción posible. Solo así se puede conseguir acelera de 0 a 60 mph (96,56 km/h) en 2,3 segundos, o de 0 a 30 mph (48 km/h) en 1 segundo.
El ahorro de peso también jugaba un papel fundamental para que el Dodge Challenger SRT Demon consiguiera sus objetivos. De ahí que este deportivo sea tan radical como para haber eliminado, ya no solo la banqueta posterior para los pasajeros, sino incluso el asiento del acompañante, las alfombrillas, los altavoces, el amplificador, el cableado del sistema de sonido y entretenimiento, la cubierta del maletero, la rueda de repuesto, la mayor parte del aislamiento acústico y hasta los sensores de aparcamiento que, junto con la centralita que los supervisa, ayudaban a rebajar unos míseros 900 gramos.
En cualquier caso, Dodge permite la posibilidad de equipar muchos de estos componentes, como el asiento del acompañante, el asiento para los pasajeros de las plazas traseras, o la cubierta del maletero, en un paquete que tendrá el precio simbólico de un dólar.
En definitiva, el Dodge Challenger SRT Demon es una bestia demencial, que hará las delicias de los amantes de los deportivos más tradicionales del otro lado del Atlántico, pero sobre todo de aquellos que quieran introducirse en pruebas de aceleración reguladas por la NHRA, la National Hot Rod Association.
Fuente: Dodge
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