La historia del Muscle Car escribe hoy un nuevo capítulo, pues el fabricante norteamericano Dodge acaba de descubrir por fin el tan esperado relevo generacional del Dodge Charger. Fabricado en carrocería de 3 o 5 puertas y disponible por primera vez en su historia con motores gasolina o eléctricos, ha llegado el momento de conocer cómo se presenta el futuro del deportivo más purista Made in USA.
El primer Dodge Charger que podrás comprártelo eléctrico o gasolina
La presentación de Dodge tenía hoy a todos los petrolheads en vilo, pues el fabricante americano ya había advertido que se avecinaba una gran revolución en el segmento de los Muscle Car. Y ha habido sorpresa, aunque me atrevería a decir que de las muy buenas, pues finalmente no estamos ante una apuesta total por la electrificación, y es que el Dodge Charger seguirá quemando gasolina, aunque ya no lo hará en un motor HEMI.
Para empeza a aclararnos con la gama del nuevo Dodge Charger 2024, efectivamente serán dos las carrocerías: coupé de tres puertas como reemplazo del Challenger y sedán de cinco puertas como relevo del Charger que ya conocíamos. En ambos casos el punto de partida es el mismo, haciendo uso de la nueva plataforma STLA Large de Stellantis y siendo fabricado en la planta de Windsor en Ontario.
Ambas carrocerías del Dodge Charger se podrán adquirir junto a un motor gasolina bajo la denominación Charger SIXPACK o en variante 100% eléctrica bajo la denominación Charger Daytona. A su vez, cada sistema de propulsión contará con diferentes niveles de potencia y prestaciones, sirviéndose de diferentes sobrenombres para diferenciarlos.
En el caso del Dodge Charger SIXPACK, que no llegará hasta 2025, lo que nos encontramos es un motor 3.0 Twin-Turbo de 6 cilindros en línea que desarrolla 420 CV en versión S.O. (Standard Output) o 550 CV en versión H.O. (High Output). Este propulsor es el conocido como Hurricane, es obra de Stellantis y reemplazará a los motores V8 HEMI de 5,7 y 6,4 litros, sabiendo ya que a futuro está pensado para que pueda llegar a alcanzar el nivel de los V8 Hellcat, también a punto de ser eliminados del mercado.
La fabricación del nuevo Charger arrancará este mismo 2024 con su variante eléctrica, denominada como Charger Daytona. Este primer Muscle Car eléctrico hace uso de una configuración de doble motor eléctrico, con 503 CV y 548 Nm en versión R/T y 680 CV y 850 Nm en versión Scat Pack, estando alimentados por una batería de 100,5 kWh de capacidad bruta (93.9 kWh útiles) y usando una arquitectura de 400 voltios, además de un peculiar sistema de emulación de sonido de escape bautizado como Fratzonic.
Curiosamente, aunque la plataforma STLA Large es compatible con el uso de 800 voltios, parece que Dodge ha querido guardarse parte del potencial para futuras evoluciones, pues bien es sabido que en Dodge ya están cocinando un Charger Daytona Banshee con el que rivalizar con los Hellcat y Demon actuales. Para la recarga de las baterías, el Charger Daytona es compatible con potencias de hasta 11 kW en corriente alterna y hasta 183 kW en corriente continua, aunque siempre y cuando repostemos en postes de 350 kW haciendo uso de la función de recarga en paralelo para las baterías. La autonomía EPA será de 510 Km para la versión R/T, mientras que la versión Scat Pack ofrecerá 419 Km.
Para la puesta a punto, y en pos de ofrecer un mejor comportamiento, además de diferentes modos de conducción, la nueva generación del Charger cuenta con una suspensión más elaborada en ambos ejes, que además puede contar con amortiguadores semi-activos, diferencial de deslizamiento limitado para el motor eléctrico trasero, frenos Brembo de alto rendimiento, llantas forjadas de 20″ y neumáticos Goodyear Eagle F1 Supercar 3 en medidas 305/35ZR20XL delante y 325/35ZR20 detrás.
En términos de peso, el Charger Daytona se irá hasta los 2.648 Kg, si bien la distribución del mismo se realiza en proporción 50/50. Con una longitud de 5,25 metros, una batalla de 3,07 metros, 2,03 metros de ancho y 1,5 metros de alto, el nuevo Charger mantiene las proporciones clásicas de la saga, luciendo una estética claramente inpirada en sus ancestros para volver a firmar una imagen neoretro muy vinculada a su pasado.
En el interior se ha aprovechado para ofrecer una salto tecnológico importante, manteniendo el enfoque en el conductor, pero empleando un cuadro de instrumentos totalmente digital de 10,25 o 16″ y un sistema multimedia con pantalla táctil de 12,3″ que, por desgracia, hará que la gran mayoría de los mandos sean táctiles. Todo ello se acompaña además de lo último en conectividad y asistencias a la conducción.