ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Actualidad

4 MIN

¿Aceptarán los fans del Dodge Viper que abandone los motores V10?

El Dodge Viper se dejó de producir hace aproximadamente un año. Desde que el Dodge Viper fuera lanzado al mercado a principios de los años 90 ya se ha despedido de nosotros dos veces – al final de su primera y de su segunda generación. Casi parece que Dodge quiere hacer creer a los fanáticos de la víbora que no va a volver, volviendo a ganarse sus corazones a los pocos meses o años. Se nos dijo que el Viper no iba a volver a producirse, pero los últimos rumores apuntan con fuerza a su retorno en 2020. Ahora bien, ¿soportará su legión de fans que vuelva sin su característico motor V10 de 8,4 litros?

El Dodge Viper lleva siendo desde principios de los 90 el buque insignia de Dodge, un deportivo puro, sin apenas concesiones al confort o la eficiencia. De hecho, es considerado un coche mucho más radical que los Chevrolet Corvette o los Ford GT. Además, se ha mantenido absolutamente fiel a los motores V10 de alta cilindrada sin sobrealimentación, con hasta 8,4 litros y 650 CV en su tercera generación. Dodge dejó de venderlo por su escasa rentabilidad y elevado precio: sus más de 100.000 dólares no le permitían competir con el Corvette; al mismo tiempo, no podía ni quería competir con los superdeportivos europeos.

Car & Driver afirma que podríamos ver el primer Viper de cuarta generación en el próximo Salón de Detroit, en poco más de siete meses.

Sin embargo, Estados Unidos está viviendo un renacer prestacional de altos vuelos. Chevrolet acaba de lanzar el carísimo Corvette ZR1, con 755 CV de potencia y prestaciones de órdago. Ford está entregando sus GT, auténticas maravillas tecnológicas con un precio muy superior al de rivales como el Ferrari 488 GTB. Un buque insignia en clave deportiva contribuiría muy positivamente a la imagen de Dodge en Estados Unidos, más allá de los Hellcat y Demon, basados en coches mucho más «mudanos». El requisito principal para que una cuarta generación del Dodge Viper prospere es un requisito demasiado habitual en la industria hoy en día: rentabilidad y costes contenidos.

Se acabaron los proyectos a pérdida o de rentabilidad dudosa, mal que nos pese a los más petrolhead. El Dodge Viper de cuarta generación no emplearía un chasis monocasco de fibra de carbono. Seguiría empleando un spaceframe de aluminio, con el motor en posición delantera-central. No habrá experimentos con motor central, de costoso desarrollo. Car & Driver apunta a que este Viper sería más asequible, empleando motores V8 HEMI de nueva generación, con diferentes niveles de potencia. Se habla del nuevo 7.0 V8 HEMI, con una potencia cercana a los 600 CV, acompañado de una versión sobrealimentada del mismo, con unos 800 CV.

Varias versiones y varios precios como forma de competir más eficazmente con el Chevrolet Corvette. Parece una buena idea.

Seguiría reteniendo un cambio manual y el carácter purista que siempre le ha caracterizado. Aunque perderá el carácter de los V10 – pesados, de bajo régimen de giro y toneladas métricas de par motor – la llegada de los V8 no es una mala noticia. La nueva generación de motores HEMI estará construida enteramente en aluminio, lo que beneficiará tanto al consumo de combustible como a la dinámica y el peso del superdeportivo americano. Ahora bien, su cliente es extremadamente conservador y tradicional, no sabemos si verán con buenos ojos que su Viper comparta motores con otros coches de la marca.

Ahora bien, con un precio de cinco cifras sería una verdadera pesadilla para el Corvette, cuya octava generación será más cara y compleja que nunca. Ahora bien, tenemos un problema adicional. La planta productiva de Connor Avenue en Detroit donde los Viper eran construidos de forma artesanal, está cerrada de forma permanente. Dodge podría construirlo en otra de sus plantas – con el coste en utillaje y formación que ello implica – o podría subcontratar su producción a una empresa especializada. Es lo que Ford ha hecho con el GT, que es construido en Canadá por Multimatic.

Fuente: Jalopnik

Dame tu opinión sobre este artículo

Ni fu, ni fa
Me ha gustado
¡Muy bueno!

Sergio Álvarez

Aunque es técnico en comercio internacional de formación, los coches han sido su pasión (incluso obsesión) desde que apenas levantaba un metro del suelo y sus padres le regalaron un Ferrari rojo a pedales. Su afición se ha profesionalizado en Diariomotor, donde está presente desde 2008. Seguir leyendo...

Firma de Sergio Álvarez
Cargando...