La Dirección General de Tráfico ha confirmado estos días que los drones de la DGT ya multan. Tras más de un año contribuyendo en labores de vigilancia de Tráfico, en los que no emitían multas, y trabajaban como apoyo de otras patrullas aéreas, como Pegasus, y terrestres, los drones ya están multando. La razón por la cual Tráfico emplea esta tecnología es evidente, los drones son muy efectivos para controlar un área relativamente amplio, son económicos, sencillos de operar, y capaces de detectar gran cantidad de infracciones de tráfico. Los drones de la DGT ya multan, ahora bien, ¿cómo van a «cazarte» este verano si cometes infracciones de tráfico?
Así pueden «cazarte» los drones de la DGT
Lo primero, y más importante, para evitar que te cacen los drones de la DGT, es respetar las normas que establece el Reglamento General de Circulación. Como os decíamos, los drones son capaces de identificar toda aquella infracción que sea susceptible de ser captada por una cámara aérea. Por lo tanto, las infracciones típicas que podría captar un dron pasan por circular en sentido contrario, realizar adelantamientos peligrosos e indebidos superando la línea continua, o incluso hablar por el móvil o sin cinturón de seguridad, puesto que suelen posicionarse sobre la carretera, en un ángulo que facilita la visión de este tipo de infracciones. Los drones, por contra, no captan excesos de velocidad, porque no disponen de cinemómetros.
Tráfico especificaba que uno de los objetivos prioritarios será captar distracciones, con lo cual el uso del teléfono móvil conduciendo será muy probablemente una de las infracciones más perseguidas por los drones.
Los drones no siempre están decorados de azul y amarillo, con los colores de la DGT, como en esta imagen. Y al ser pequeños y vigilar la carretera desde las alturas no es sencillo identificarlos.
¿Cómo puedo saber si hay drones vigilando la carretera?
Lo primero que hemos de tener en cuenta es que el ámbito de actuación de los drones de la DGT no está restringido a un tipo de carretera. La DGT ha aumentado la vigilancia en carreteras convencionales, las más peligrosas, y las que tienen un tránsito mayor de lo que consideran «vulnerables», es decir, ciclistas, motoristas y peatones. Pero los drones de la DGT también están utilizándose en autovías y autopistas, como hemos comprobado in situ el equipo de Diariomotor.
Por otro lado, uno de los aspectos más complejos de los drones de la DGT es que son difíciles de identificar. Los drones son aparatos realmente pequeños, que suelen sobrevolar la carretera a decenas de metros del asfalto (hasta 120 metros) y que no siempre están identificados con los colores de la DGT, en azul y amarillo (también los hay blancos). Por otro lado, a pesar de que los drones requieren de un operador terrestre, una patrulla en un vehículo que maneja el aparato, estas suelen estar estacionadas en un lugar seguro, y oculto a la vista de los conductores. Los drones no son infalibles e invisibles, pero sí es cierto que es uno de los métodos de control más discretos que utilizan los agentes de Tráfico.
Existen otros métodos para identificar su presencia como los empleados habitualmente para saber de la existencia de un radar camuflado. Métodos que siguen siendo legales, como Waze, que se basa en la información enviada por los conductores, que localizan el control policial y comunican su posición a la aplicación. Pero apostamos a que la dificultad para identificar la presencia de un dron, también dificultará que otros conductores lo identifiquen, y compartan su localización en Waze.
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