DS está celebrando su décimo aniversario como marca independiente a Citroën. Esta marca premium a la francesa le debe todo a Citroën, incluso su nombre es uno de los iconos de su matriz. Y para rendir homenaje a su historia, DS presentará en el Chantilly Arts & Elegance, en apenas unos días, el precioso SM Tribute. Una reinterpretación en clave moderna de uno de los mayores iconos del diseño y la ingeniería jamás creados por Citroën. Una escultura rodante que nos hace soñar con el hipotético retorno del Citroën SM de Robert Opron.
Un precioso ejercicio de diseño
Antes de que nos hagamos ilusiones, mucho me temo que este prototipo es un simple ejercicio de diseño. El mercado, simple y llanamente, apenas demanda coupés de lujo, y un coche así sería una auténtica debacle financiera para DS – en la Stellantis de Carlos Tavares, sería un tiro en el pie. Dicho sea esto, en un universo alternativo, esta joya con ruedas llegaría a las calles. Es absolutamente espectacular, y muestra el buen hacer del DS Design Studio Paris: reinterpretar un coche tan difícilmente mejorable como el Citroën SM es una proeza.
Fotos del DS SM Tribute
A nivel de dimensiones exteriores, es casi un calco al original, con una longitud de 4,94 metros (+3 cm) y una altura de 1,34 metros (-2 cm), pero es un coche mucho más ancho, rozando los dos metros en este cota. Su altura libre al suelo es mucho menor y monta llantas de 22 pulgadas – impensables en el año 1972. La carrocería del SM Tribute hereda algunos de los rasgos principales del SM original, y uno de ellos es el peculiar frontal del SM, carenado en vidrio, escondiendo las ópticas del vehículo.
DS ha reinterpretado este frontal mediante una pantalla 3D retroiluminada, que atraviesa el frontal del coche, y tras la que se esconden también unas escuetas ópticas LED. Unos LED diurnos de formas afiladas rematan el frontal, en cuya parte inferior, en contraste, podemos ver el logotipo original del clásico. Los tonos negros y dorados se repiten por toda la carrocería del prototipo, de líneas limpias, con muchos elementos carenados de gran rendimiento aerodinámico. Tiene mucha superficie acristalada, y un capó que parece fundirse con el habitáculo.
Pero es sin duda su perfil lateral la parte más lograda. Con una ligera línea ascendente, dirige nuestra mirada hacia las ruedas traseras, semicarenadas y trufadas con una fina tira LED. Su zaga es quizá la que menos bebe del SM de los setenta, con estructuras angulosas bitono, finos LED rojos y cortes marcados. El interior del prototipo también se inspira en el clásico en detalles como el tapizado de sus asientos o el uso de tonos dorados, pero es una visión mucho más futurista, trufada de pantallas e incluso un volante de aspecto rectangular.
Con todo, la atención al detalle es excepcional, así como el uso de materiales de primera calidad – como cuero y Alcantara – y técnicas de vanguardia como marroquinería grabada con láser. A nivel mecánico, no conocemos el propulsor del DS SM Tribute, aunque no es importante. Estamos ante un ejercicio de diseño. El SM original empleó un motor V6 de inyección y origen Maserati, con 2,7 litros y 178 CV, asociado a un cambio manual. Empleaba suspensión hidroneumática y el innovador sistema DIRAVI de dirección asistida.
Fotos del DS SM Tribute
