Hace ya meses se comenzó a rumorear que el Gobierno equipararía la fiscalidad del diésel y la gasolina, algo que resultaría en un fuerte incremento del precio del gasóleo, que actualmente disfruta de una carga impositiva inferior. Esta subida de impuestos buscaría desincentivar el uso del gasóleo, reconocido como combustible con mayor poder contaminante, especialmente si es quemado por vehículos entrados en años. La noticia es que ahora el equipo de Pedro Sánchez para contradecirse en el futuro impositivo del gasóleo. ¿Estará en entredicho la subida de impuestos al diésel?
Según informamos en artículos previos, la intención del ejecutivo era equiparar de forma escalonada los impuestos del gasóleo y la gasolina. Un movimiento con el que se recaudarían 2.100 millones de euros adicional al año, y que tardaría unos tres años en completarse. En una entrevista para la Cadena SER, Pedro Sánchez afirmaba que en su anteproyecto de los Presupuestos Generales del Estado de 2019 – un borrador que será sometido a muchas revisiones y debe ser votado en el Congreso – se contemplaba un aumento de los impuestos al diésel. Hasta el momento, nada que no supiéramos.
Sin embargo, la ministra de Industria, Comercio y Turismo – Reyes Maroto – afirma ante la prensa que el impuesto al diésel no ha sido anunciado. Matiza sus declaraciones hablando de que hasta el momento lo que se ha hecho es lanzar un «globo sonda» al respecto. Nos imaginamos que se refiere a las desafortunadas declaraciones de la ministra de Transición Ecológica, que afirmó en el Congreso que el diésel tenía «los días contados». Asegura que el Gobierno trabaja con el sector de transporte para que las medidas que se tomen sean positivas para industria y consumidores.
Se da por hecho que muchos transportistas profesionales seguirán accediendo a la devolución del Impuesto sobre Hidrocarburos. No se ha anunciado qué efecto tendrá sobre los autónomos que usan su vehículo – en su mayor parte, industriales ligeros y furgonetas – como medio de trabajo, ni sobre los millones de ciudadanos que utilizan su coche a diario. En resumen, el Ejecutivo sigue sin concretar de forma oficial, mediante cifras contantes y sonantes, la subida de los impuestos al diésel. Entendemos que posiblemente haya una subida significativa de impuestos, pero no sabemos en qué forma se va a materializar.
Sí tenemos claro que ha habido una clara oposición al respecto, especialmente tras las desacertadas declaraciones de Teresa Ribera en el Congreso, que en mi opinión, sólo han contribuido a generar miedo en una parte de la población – que llega a afirmar, también erróneamente, que el diésel «será prohibido». Sea como fuere, seguimos a la espera de algo más concreto.