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Movilidad urbana

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Con una brutal autonomía de 260 km, esta ebike urbana ligera se ha puesto de moda, y tiene todo el sentido del mundo

¿Cuáles son las mayores carencias de las ebikes? Son pesadas, se pueden quedar sin batería, y además ocupan mucho espacio. Pues nada de eso representa a esta PVY Libon. Pesa tan solo 16 kg, y puede llegar a recorrer una distancia de 260 km en su modelo con dos baterías. Pero es que además de todo eso es una ebike plegable. Es perfecta para moverse por la ciudad de forma ágil, hacer recados, o ir a trabajar. Y encima tiene un modelo específico para cumplir con la normativa de la comunidad europea.

Ebike urbana y ligera con un peso de 16 kg

Con ebikes superando por bastante los 20 kg de peso, hablar de una ebike como una solución para la ciudad puede resultar complejo para quienes tienen que subir escaleras o atravesar diferentes obstáculos. Sin embargo, no es el caso de la PVY Libon, que destaca especialmente por su ligereza. El modelo que cuenta con una única batería pesa tan solo 16 kg, un peso muy normal en cualquier bicicleta estándar del mercado.

Además, es una ebike plegable, por lo que es pequeña y no aparatosa. No solo permite desplazarse ágilmente por la ciudad entre el tráfico, los atascos, o subiendo a la acera mientras caminamos o cambiamos de sentido, sino que también podemos llegar a nuestro lugar de trabajo, plegarla y dejarla en una esquina, en un almacén, o en un cuarto desocupado sin que moleste a nadie. Una opción de precio similar a la ebike de tipo scrambler de la que hablamos hace una semanas, pero radicalmente diferente en su diseño y agilidad.

Ebike urbana con diseño moderno y autonomía destacada.

Gran autonomía con sensor de par y acelerador

Su modelo estándar con una única batería ofrece una autonomía nada despreciable de 130 km. Resulta incluso difícil pensar en que en un solo día sea posible quedarse sin batería. Aunque puede ser ideal si tenemos que recurrir mucho a la potencia eléctrica, algo que lógicamente reducirá la autonomía.

Si optamos por la versión con dos baterías, la autonomía se va a la locura de 260 km. Es muchísimo, y podemos llegar incluso a utilizarla varios días sin necesidad de cargarla a diario, algo impensable con cualquier otro dispositivo de movilidad personal eléctrico actual.

A esto hay que sumar que cuenta con un sistema eléctrico de propulsión que no se queda en el rango de las low-cost, con un sensor de par para adaptar el nivel de impulso a la fuerza de pedaleo que estamos realizando, y con un motor instalado en buje capaz de ofrecer un par motor de 50 Nm y una potencia de 500 W. También tiene un acelerador incluido para poder solicitar potencia sin siquiera pedalear. Eso sí, estas capacidades están limitadas en la versión europea, donde se elimina el acelerador, se reduce la potencia del motor a 250W y 37 Nm y se limita la velocidad máxima a 25 km/h. Eso sí, eliminar la limitación dependerá de cada uno y de entender que en este modo no está permitido circular por las calles en Europa.

Ebike moderna con estructura ligera destacando en autonomía

Una ebike urbana muy versátil

La PYV Libon ofrece una solución genial para desplazarse por la ciudad sin necesidad de carnet de conducir, seguro o plaza de garaje o aparcamiento. Llega con luces incluidas, suspensiones y frenos hidráulicos. Permite llevar una carga máxima de 150 kg, con posibilidad de añadir alforjas y soportes para llevar equipaje o bultos de transporte.

Y por si eso fuera poco, el sistema de transmisión se basa en una correa de carbono, lo que asegura unos 20.000 km sin necesidad de mantenimiento ninguno.

Su precio de 1.300 euros para la versión de una sola batería, y de 1.500 euros para la versión con batería dual, hace que sea una compra relativamente asequible para desplazarse por la ciudad sin esfuerzo y con agilidad total. Disponible en dos colores en la web oficial, y en versiones europea e internacional, puede ser una compra genial para el que busque una ebike ligera y plegable que llevar allá donde vaya.

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Emmanuel Jiménez

Desde el primer Gran Turismo dejó de haber suficientes coches en el mundo para llenar mi garaje. Me da igual si son coches clásicos, eléctricos, con motor V10, o con diseños radicales. Simplemente me encantan.

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