Reconozcámoslo. Desde hace ya varios años los Land Rover Defender clásicos están de moda. Hay quien los usa para lo que fueron diseñados, pero muchos otros acaban convertidos en símbolos de estatus que nunca más abandonarán el asfalto. Muchos acaban recibiendo restomod con potentes motores, llantas de enormes dimensiones y asientos de cuero de aspecto cuestionable. No es el caso del «Project Henry», un Land Rover Defender Series IIA construido durante los años sesenta. Posiblemente uno de los mejores restomod de este todoterreno clásico, como os vamos a demostrar.
Para empezar, se ha restaurado completamente el coche de partida. El objetivo era mantener un aspecto lo más cercano posible al coche original. Y vaya si lo han logrado: el coche está pintado en el precioso color Chawton White en que el original estaba pintado y desde el chasis a cada rincón de la carrocería ha sido repasado. La única modificación estética exterior son unos pasos de rueda ligeramente ensanchados, que perfectamente podrían pasar por originales y que acomodan correctamente el mayor ancho de sus neumáticos todoterreno.
Land Rover Defender
Estos neumáticos están montados sobre llantas de chapa originales de Land Rover y pintadas en el color de la carrocería, como es canon en estos coches. Un punto quizá polémico peude ser el reemplazo de los faros originales por faros LED de mayor potencia, pero es justificable por el mejor rendimiento lumínico que ofrecen al conductor del coche. Lo mismo ocurre con los intermitentes y pilotos traseros, que ahora sí son visibles. Pero sin duda, nuestra parte favorita es el interior del coche, por el que no parece haber pasado el tiempo.
Los asientos originales han sido vinilados en tonos marrones y se han suprimido los asientos traseros, en busca de más espacio de carga y una estética lo más limpia posible. En una concesión a la modernidad, este Land Rover ahora tiene dirección asistida y su instrumentación ha sido actualizada, reteniendo un aspecto vintage. La mecánica ha sido el aspecto mas cambiado. Ahora emplea un motor 6.2 V8 LS3 procedente de un Chevrolet Corvette C6, con mas de 400 CV de potencia, conectado a una caja de cambios manual de seis relaciones – con reductora, por supuesto.
El coche también tiene nuevos ejes, suspensón y sistema de frenado, diseñados para soportar el incremento de potencia.
Fuente: Jalopnik
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