La polémica está servida en Carolina del Norte (Estados Unidos), un estado en el que los conductores que tengan un coche eléctrico en propiedad podrían estar a punto de perder una de las ventajas de este tipo de vehículos: la posibilidad de recargar gratis de vez en cuando en algún cargador de titularidad pública o privada. ¿Por qué? Quieren eliminarlos a no ser que ofrezcan, también, combustible gratis.
Este es, a grandes rasgos, el resumen del proyecto de ley que ha presentado Ben Moss, representante republicano de Carolina del Norte. Si sale adelante, prohibiría los cargadores públicos gratuitos para coches eléctricos… a menos que ofrezcan, también en el mismo espacio, alternativas a coste cero para los vehículos impulsados por un motor térmico.
Su objetivo es dar justicia y equidad a los conductores que tienen un coche de gasolina o diésel, que, según sus palabras, actualmente ven cómo los propietarios de los vehículos de baterías tienen la ventaja de recuperar su autonomía de forma gratuita. Añade que estas operaciones son muy diferentes porque una recarga eléctrica cuesta unos pocos euros (teniendo en cuenta el coste medio de la electricidad en Estados Unidos) mientras que llenar el depósito, en muchos casos, implica un coste de cientos de euros.
Cargadores públicos y privados
¿En qué cosiste su proyecto de ley? Si el departamento de transporte, una ciudad o un condado tienen cargadores públicos gratuitos en terrenos que han sido alquilados al estado o que son propiedad del mismo, la estación será retirada siempre que no añada surtidores de combustible a coste cero. Asigna, incluso, un presupuesto de 50.000 dólares (49.500 euros, según el cambio actual) para hacer realidad la medida en el ejercicio 2022-2023.
El proyecto de ley no se queda en el ámbito público: también llega al privado incluyendo a aquellas empresas que, como parte de sus servicios, ofrezcan un punto de recarga gratis para sus clientes. A pesar de que esto es un gasto que paga el propietario para brindar un extra, deberán mostrar a todos y cada uno de sus clientes qué porcentaje de su ticket se ha dedicado a pagar la estación de carga… incluso si no han usado el cargador. Sólo así podrán mantener el punto en sus instalaciones.
La solución para no perder las estaciones públicas gratuitas pasaría por comenzar a cobrar a los conductores por cargar sus coches eléctricos, pero, evidentemente, esto anularía el propósito de ofrecer dicho servicio… y crearía una nueva barrera para este tipo de vehículos.