El canal de Youtube Warped Perception se ha empecinado en demostrar cuál es el límite de un Mercedes Clase E ante los baches. Tal es el interés que tienen en demostrar cómo de dañino puede ser un bache que ya nos han demostrado cómo se retuerce un coche «desnudo» circulando por un carretera rota. Pero ahora han decidido subir la apuesta añadiendo más velocidad y más baches, lo que roza lo absurdo aunque demuestra que un mal bache puede terminar en un grave accidente.
Mercedes-Benz Mercedes Clase E
Que los baches son un mal endémico con el que estamos obligados a convivir es algo que todos sabemos. Aunque tecnologías como la revolucionaria suspensión BOSE, la suspensión hidroneumática de Citroën o el sistema Pothole Mitigation de Ford han luchado por reducir al mínimo los inconvenientes que brindan los baches, lo cierto es que el grueso de los mortales seguimos sufriendo a diario las consecuencias de estos desperfectos en nuestros coches.
En Warped Perception han decidido subir un peldaño en el particular martirio al que están sometiendo a su Mercedes Clase E. Ahora el objetivo no era otro que alcanzar velocidades de entre 72 y 80 Km/h, y grabar a cámara lenta cómo se comporta todo el conjunto de suspensión ante diferentes tipos de baches. Curiosamente, tras diferentes pruebas grabadas a cámara lenta, el Mercedes terminó por regalarles un susto en forma de neumático reventado y airbag de cortina desplegado. En la búsqueda del peor escenario en tanto a baches, dieron en la clave al encontrar una frecuencia de rebote muy pronunciada que terminó por clavar la rueda delantera izquierda en el último y más profundo de los baches.
El resultado de semejante impacto a alta velocidad se tradujo en una fuerza de considerable magnitud, tanto como para cortar el neumático, hacer que la llanta impactara contra el borde del bache y que la centralita midiese este impacto como una deceleración de la suficiente consideración como para hacer saltar el airbag de cortina del lado derecho. Para que un airbag de este tipo se despliegue es necesario registrar una deceleración de alrededor de 3G. Con este experimento queda claro que hemos de circular con sumo cuidado en zonas donde puedan existir baches, más aún cuanto más pronunciados sean estos baches y el perfil de nuestro neumático sea menor. Si trasladamos este desenlace a otro escenario como una carretera convencional podríamos estar hablando de una completa pérdida de control del vehículo con consecuencias fatales.